Con pocos meses de graduada del Tec de Monterrey, Mariana Almazzi logra un papel en el exitoso musical Mentiras, al lado de otras grandes actrices que han pasado por el Tec, como Paloma Cordero
Por Asael Villanueva | Redacción Nacional CONECTA - 19/09/2022 Fotos Alejandro Salazar

Mariana Almaguer Rizzi avanzó hacia la gente que la observaba desde abajo del escenario, con pisadas que no alcanzaba a escuchar por los gritos del público y con sus ojos llenos de lágrimas que se amontonaban queriendo salir.

El sonido de los aplausos se colaba por sus oídos mientras agradecía durante el final de la primera función de la obra “Mentiras”, esa que había visto en ocasiones desde el otro lado, como espectadora, soñando con un día subirse al escenario.

Mariana Almazzi, como la llaman ahora en el mundo artístico, disfrutaba el teatro desde que sus papás la llevaron cuando niña y mientras crecía no dejaba de creer que algún día ella podría convertirse en actriz.

 

 

Su sueño la enfrentaría a retos como irse de su ciudad natal, estudiar una carrera en Comunicación y Medios Digitales en el Tec de Monterrey sin abandonar el teatro y hasta enfrentar sus propias dudas de si era suficientemente talentosa.

“Como actores queremos ser reconocidos y es muy duro que puedes pasar meses o años audicionando y nadie te elige. Tuve un momento en que quería que alguien me dijera si tenía lo que necesitaba para esta carrera.

“Tal vez todo había sido una ilusión, se preguntó en varias ocasiones, pero esa tarde, en la primera función de “Mentiras”, no había duda. Su sonrisa, tras los gritos del público, era testigo de que Mariana Almazzi estaba viviendo su sueño.

 

Mariana Almazzi en la presentación de Mentiras, en el Pabellón M, de Monterrey.  Fotografía: Alejandro Salazar.
Mariana Almazzi en el Musical Mentiras

 

“Tal vez todo había sido una ilusión”

Mariana y su mamá quitaban los cuadros de una pared blanca de su casa en Monterrey, Nuevo León, preparando el fondo para grabar audiciones que pudieran enviarse a proyectos teatrales en la Ciudad de México. 

Almazzi se había graduado apenas hace unos meses de la Licenciatura en Comunicación en Medios Digitales en el Tec de Monterrey campus Monterrey durante la pandemia.

De hecho, aún a principios de la pandemia, y a punto de graduarse, Almazzi participó con su talento histriónico como conductora del podcast de CONECTA en TecSounds, la oferta de podcasts del Tec de Monterrey. 

Luego, terminando la carrera, continuó su preparación como actriz en el Conservatorio de Actuación en Sunland en la Ciudad de México.

En ese momento Mariana llegó a cuestionarse si no haber estudiado una carrera profesional en actuación sería una limitante para lograr su sueño de actuar.

“El conservatorio me dio muchas herramientas que agradezco pero a veces te sientes como una impostora. La actuación es difícil en cuanto a que es una carrera de resistencia. Es muy duro porque como actores queremos reconocimiento e indicadores de que vamos bien o no”.

Otro problema, añade Mariana, es que en ocasiones pueden pasar días, semanas, meses y hasta años en los que los actores y actrices audicionan a proyectos sin ser elegidos.

Mariana había estudiado en el conservatorio en Ciudad de México, pero la pandemia había transformado el proceso de los castings así que regresó a su casa en Monterrey desde donde grababa audiciones para sus papeles. 

“Mi mamá me ayudaba a decir mis líneas y a veces iba a la Ciudad de México a un callback luego de una audición para segundas pruebas y filtros pero siempre era regresar a Monterrey con el ‘no’”, recuerda Mariana.

“Llegué a pensar que tal vez no estaba hecha para esto. Así como había momentos mágicos y buenos, gente que te admira y te va a ver, también hay momentos en que nadie se acuerda de ti”, añade.

A pesar de las dudas, las audiciones que no terminaban en papeles, quitar y poner los cuadros y regresar con negativas a su casa, Mariana no se rendiría.

Participar en obras durante PrepaTec y luego en su carrera profesional, los desvelos, bailes, pruebas de vestuario y algunas lágrimas, de vez en cuando, la llevarían hasta encima del escenario, donde soñaba estar cuando era niña.

 

 

 

“Mentiras”, la oportunidad teatral de Mariana

“Es el musical más exitoso de la historia de México”, comenta Mariana durante la entrevista con CONECTA sobre cómo llegó a participar en el musical Mentiras en una gira por México con ella a cargo del papel del personaje de “Manuela”.

Una boda de sangre fue la plataforma para que Mariana fuera elegida como parte del cast que sale de gira por diversos estados del país.

“Bodas de Sangre fue el proyecto final del conservatorio. Yo era la solista cantante ahí. Así que un día se acerca Jerry, un amigo y me dice que si quiero audicionar para Mentiras. 

“Me mandó ejemplos, grabé mis audiciones y las mandé pero nadie me dijo nada. A veces así es, mandas tus audiciones, te olvidas y a ver si jala”, menciona riendo Mariana.

Al paso del tiempo recibiría la noticia que le pedirían hacer un callback, es decir, un llamado para hacer una prueba extra.

Así que Mariana visitó el Teatro Aldama en la CDMX y al final le preguntaron su altura, un indicador de que tal vez estaba siendo considerada para avanzar en la etapa, ya que la altura era importante para el papel al que había audicionado. 

Más tarde recibiría un mensaje por Whatsapp mientras veía una obra teatral en la que participaban algunos de sus compañeros, amigos y otros egresados del Tec de Monterrey. 

 

“Me fui de espaldas. No puedo creer lo afortunada que soy, que estas personas (que admiraba tanto) me estaban señalando".

 

Me dijeron que sería Manuela”, dice riendo Mariana, quien no solo había sido aceptada en un rol en la obra sino que trabajaría junto a artistas que había admirado.

Lorena Vignau, Paloma Cordero, Paola Gómez y Georgina Lebin pasarían de ser una inspiración para Mariana para convertirse en sus compañeras de escenario. 

Cordero, además, es también egresada del Tec y también participó en las actividades de arte y teatro de la universidad y Vignau es egresada de PrepaTec y Tecmilenio.

“Fueron 4 semanas de ver a la compañía teatral exhausta, pero aunque estuvieran cansadas siempre estaban dándolo todo. Ha sido muy grato aprender de ellas. 

“Mientras estudiaba en la prepa yo quería participar en “Mentiras” como Paola Gomez y pensaba que jamás en la vida iba a cumplir ese sueño pero en los ensayos volteaba y la veía. Yo estaba cumpliendo mis sueños”, añade.

Durante la primera función con público Mariana estaba acompañada por ellas y fueron parte de ese momento donde salió al escenario al final de la obra para agradecer a la gente su asistencia.

Había pasado de estar sentada en una butaca a ser aplaudida y señalada por algunas de sus figuras a seguir en el teatro musical.

“Me fui de espaldas. No puedo creer lo afortunada que soy, que estas personas me estaban señalando. Casi salgo llorando a mi agradecimiento.

“Fue de esos momentos en que la realidad sobrepasa la ficción y yo salí a agradecer temblando. No daba crédito de lo increíble que era mi vida en ese momento”, asevera.

 

"Pensaba que jamás en la vida iba a cumplir ese sueño".

 

 

 

Pensaba que había iniciado tarde

La primera vez que llegaron a Mariana al ballet tenía solo 2 años y a diferencia de otros niños, ella no se levantó de la butaca y prestaba atención como lo haría más tarde en el cine y el teatro mientras iba creciendo. 

A los 7 años veía telenovelas mexicanas donde actrices como Belinda comenzaban a consolidarse en la actuación y ella pensaba que había iniciado tarde si hubiera querido ser actriz.

A pesar de eso decidió ingresar a una academia de teatro musical cerca de su casa en Monterrey donde comenzaría a participar en algunas obras. 

“Yo siempre quería el protagónico. Me decía mi mamá que sí, que sí era posible pero también me decía que cualquier papel era bueno”, menciona. 

Al crecer ingresó a PrepaTec y posteriormente a la licenciatura en el Tec de Monterrey donde obtuvo varios papeles y participó en musicales como Shrek y Los Locos Adams, entre otros. 

Sin embargo, menciona, al egresar de la carrera y emprender su viaje a la Ciudad de México, el currículum que tenía en Monterrey parecía haberse desvanecido frente a la cantidad de actrices y actores teatrales en la capital del país. 

“Parecía que a nadie le importaba mi currículum aunque empecé a hacer teatro en Monterrey a los 17 años. Tenía años en esto pero apenas esta obra se siente como si fuera mi debut.

“A pesar de eso tengo experiencia no solo en teatro. En toda mi carrera en comunicación hice cosas de teatro, proyectos de guionismo, diseño de escenografía, producción teatral”, menciona Mariana. 

Incluso su proyecto final de la carrera en el Tec fue sobre la mujer en el teatro mexicano. 

“Lo que aprendí en el Tec y el ser comunicóloga me ayuda también a ser buena actriz. Definitivamente no cambiaría nada porque cada momento me ha llevado a donde estoy ahora", señala.

Durante su etapa en el Tec participó en 5 conciertos ensable: Zig Zag Jazz, Historias de Ciudad, Freddie's Rhapsody, Revolution y Born This Way. 

Así como 5 musicales como Shrek, El Rey y yo, 50 aniversario revista musical, Los Locos Adams y El violinista en el Tejado, su última obra como alumna del Tec.

“Me encantaría que me recordaran como una persona con la que quieres trabajar, tal vez no por el talento sino por lo bonito de compartir la escena. El éxito no es permanente y hay que celebrar las cosas buenas y sobre todo ser humanos”, finaliza.

 

“Lo que aprendí en el Tec y el ser comunicóloga me ayuda también a ser buena actriz"

 

 

 

LEE MAS:

 

Seleccionar notas relacionadas automáticamente
0
Campus:
Categoría: