Dana Paola Rosete integrante de la séptima generación de Líderes del Mañana del campus Monterrey busca dejar una huella en su trayectoria profesional a través de su pasión por la biomedicina y el servicio social
Por MARTHA MARIANO | CAMPUS MONTERREY - 17/08/2020

Disciplina y perseverancia son valores que Dana Paola Rosete Gómez ha sabido imprimir en cada una de sus actividades como estudiante, esa constancia es la que la ha llevado a ser parte de la séptima generación de Líderes del Mañana.

Con la meta de adentrarse en el mundo de la medicina es que esta joven originaria de Nuevo León comenzaría a trazar su futuro, uno que en inicio le pareció incierto.

“Desde pequeña quise ser doctora, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que no tenía tanto el perfil, pero me puse a investigar y encontré la carrera de Ingeniero Biomédico.

Sabía que el Tec tenía esa carrera, pero para mí esa opción estaba lejos de mis manos, por eso no me aferré a la idea de poder estudiarla”, señaló.

Esto cambiaría el día en el que le notificaron que sería parte de los 21 alumnos que conforman la nueva generación de Líderes del Mañana en campus Monterrey, motivándola a seguir luchando por sus sueños.

“Lloré mucho de la emoción cuando me enteré porque la verdad este año yo no me veía estudiando, yo me veía trabajando para poder entrar a una universidad el siguiente año”, expresó Dana.

Aseguró que ahora al ser parte de Líderes del Mañana, programa que beca al 100% de colegiatura a jóvenes talentosos que han impactado con sus acciones a la sociedad, sabe que tiene un compromiso mayor no sólo con el Tecnológico sino con la comunidad en general.

“Tengo la tarea de llevar esta oportunidad que se me brindó a más personas, porque en México hay mucho talento y sé que si los apoyamos podremos lograr grandes cosas”, resaltó.

 

Trayectoria Líder del Mañana Dana Paola

 

PASIÓN POR SERVIR A LOS DEMÁS

Con 16 años cumplidos, Dana Paola, además, se ha encargado de mantener el servicio social como una constante en su vida, despertando en ella el interés por ayudar a diversos sectores de la población.

“En la primaria comencé con uno de mis proyectos sociales que con en conjunto con mis compañeros comenzamos a recaudar tapitas para ayudar a la Alianza Anti-Cáncer Infantil.

Esa primera experiencia me alentó a seguir ayudando a las personas y aunque yo tampoco tengo mucho, pienso que siempre podemos hacer algo por los demás”, reconoció.

Este sería el inicio de una trayectoria que la llevaría a seguir desarrollando este tipo de proyectos en conjunto con sus compañeros, los cuales escalarían niveles más altos de servicio social.

“Cuando entré a la secundaría decidí crear un nuevo proyecto, con el que brindábamos apoyo a un asilo (Hogar de la Misericordia), llevábamos despensa y les hacíamos compañía”, comentó la estudiante.

 

Dana Paola Rosete (centro) ha dedicado gran parte de su trayectoria como estudiante a trabajar en diversos proyectos sociales.
Dana Paola líder del mañana campus Monterrey séptima generación

Desde finales del año pasado Dana Rosete se ha enfocado en su más reciente proyecto llamado “Creando grandes lectores” con el que busca fomentar la lectura entre los niños de su comunidad.

“Pienso que el hábito de la lectura es algo que hace mucha falta en México, para mí es importante que desde pequeños los niños comiencen a apasionarse por leer.

Lo que hago es ir con los niños a las escuelas y leerles cuestos infantiles, al final les hago preguntas y les doy un premio, esto para motivarlos a prestar atención”, dijo.

A pesar de ser un proyecto reciente, Dana antes de la pandemia logró trabajar con alumnos de preescolar hasta tercer año de primaria de diversas escuelas del municipio de Apodaca.

“Mi plan es seguir creciendo este proyecto, escalarlo a secundarias donde pueda dar charlas sobre la importancia de leer”, resaltó.

Actualmente las visitas a las escuelas se encuentran suspendidas, sin embargo espera retomarlos tan pronto se reactiven las clases presenciales.

Con este objetivo en mente es que la estudiante buscará poner el alto el nombre del Tecnológico de Monterrey a través de proyectos que beneficien a los sectores más vulnerables.

“A los que hicieron posible esta oportunidad les doy las gracias, es algo que de todo corazón les agradezco yo y toda mi familia.

Es un gran orgullo para mí el haber podido conseguir esta beca y también para mis papás porque ellos siempre confiaron en mí”, compartió.

Daniel Rosete Rufino, papá de Dana expresó su emoción y gratitud por la etapa universitaria que su hija comienza en el Tec de Monterrey.

“Doy gracias por esta oportunidad brindada a mi hija que se  la ganó a pulso por todos sus desvelos y  presiones que tuvo le dieron este paso que para mí es un regalo en su vida.

El orgullo que siento es enorme y más aún saber que una de las grandes universidades que es el Tec” comentó.

 

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