Andrea Dorantes, egresada de PrepaTec campus León, formó parte de una expedición que tenía como objetivo cruzar Groenlandia de costa a costa.
Durante 30 días, Andrea se enfrentó a distintos retos como tirar de un trineo de más de 70 kilos, tormentas de viento de hasta 140 km/h, temperaturas bajo cero y días completos esquiando en total silencio.
“Me siento super super feliz de lo que viví, cada día fue un verdadero regalo, estar en medio de la nada, no se puede explicar, sin palabras”, comentó Andrea.
Esta expedición nace después de haber subido el Monte Vinson en 2023, donde descubrió una travesía de 1,130 km en la Antártida que solo 16 mujeres a nivel mundial han logrado hacer.
Como parte de su preparación y como requisito para recorrer la Antártida en noviembre de este año, Andrea decidió tomar el reto de cruzar Groenlandia.

La ruta que recorrió Andrea junto a 6 compañeros de diferentes países fue de 600 km, cruzando desde Kangerlussuaq, al oeste de Groenlandia, y terminando en la costa este en Isortoc.
Dos de los principales obstáculos a los que se enfrentó fueron las tormentas de viento, que alcanzaban velocidades de hasta 130 km/h, y el derretimiento de la nieve, lo cual ocasionaba que los skis se pegaran y avanzar fuera casi imposible.
30 días sobre hielo
Durante los 30 días de expedición, la rutina fue igual. Se levantaban a las 6 de la mañana y comenzaban a derretir hielo para preparar su avena de desayuno.
Para las 9 de la mañana, Andrea ya debía tener listo el arnés y los skis para iniciar el recorrido. Caminaban por bloques de tiempo de 50 minutos con descansos de 10 minutos, 5 bloques seguidos antes del almuerzo.
Luego, realizaban otros 4 bloques, terminando alrededor de las 7 de la tarde.
"Te das cuenta que no se necesita mucho para vivir y que todo está sucediendo en el momento presente” .- Andrea Dorantes.
Al finalizar cada jornada, armaban las casas de campaña y derretían más hielo para preparar los sobres de comida liofilizada, cenar e ir a dormir para repetir la rutina al día siguiente.
Al terminar la expedición, Andrea comentó que tuvo una satisfacción muy grande por haber concluido con el reto, pese a las condiciones climáticas.
“Tuve sentimientos encontrados al terminar la expedición. Por un lado, feliz de lograr un gran reto, pero por otro, lo estaba disfrutando tanto que me hubiera encantado pasar más días en el hielo”, destacó.

El inicio de una aventura en la Antártida
Para lograr este reto, Andrea tuvo meses de preparación física y mental. En febrero, realizó una expedición sola en Noruega, donde recorrió 300 km jalando un trineo.
Destacó que todas las experiencias que ha vivido le han permitido fortalecerse mentalmente.
“En el punto en el que estoy ahora, es que confío mucho en la fortaleza mental que tengo por las experiencias que ya he vivido”, resaltó Andrea.
Andrea destacó que para ella, el tener la oportunidad de estar esquiando por tantas horas en completo silencio y sin ningún distractor fue de lo más valioso.
“Lo más valioso es que te das cuenta que no se necesita mucho para vivir y que todo está sucediendo en el momento presente”, resaltó.
“Yo quería experimentar a dónde se va mi mente cuando tiene tantas y tantas horas para pensar. Fue una sensación increíble, que te obliga a estar presente”.
A pesar de haber vivido tantos retos, mencionó, ninguno ha sido como el anterior.
Explicó que cada uno ha contado con sus dificultades, sin embargo, cruzar Groenlandia fue muy demandante mentalmente, ya que es un entorno que no se puede subestimar, donde una distracción puede salir muy caro.
Desde las 7 cumbres más altas del planeta, hasta los casi 9,000 km en bicicleta por Europa, y ahora cruzando Groenlandia, Andrea concluyó mencionando que seguirá buscando retos en su camino.
“Nada es imposible. Solo necesitas comprometerte contigo misma y con tu sueño”.
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