Desde invernaderos inteligentes hasta creación de módulos en apps, estudiantes de Ingeniería en Desarrollo Sustentable y Psicología del Tec Ciudad de México, llevaron a cabo un proyecto multidisciplinario con el objetivo de encontrar soluciones que ayuden a proteger el medio ambiente.
Durante un día completo, los estudiantes realizaron diversas iniciativas a través de 4 retos en conjunto con la Fundación Aldea Origen, dedicada al cuidado del medio ambiente en el bosque de eucalipto Aldea Azul, en Villa Victoria, Estado de México.
Las y los alumnos de las materias de Energías Renovables y Salud y Bienestar Persona, encabezadas por los profesores Carlos Caballero y Alejandro Chávez López; desarrollaron tabiques de bioconstrucción, bio-insecticidas sustentables, ideación de azoteas verdes e invernaderos inteligentes.
“La experiencia fue muy satisfactoria tanto para directivos de Aldea Azul, profesores y estudiantes de Tec Ciudad de México”, señala Caballero.
Asimismo los estudiantes reflexionaron sobre el cuidado del medio ambiente, así como la importancia de iniciar una creación de cultura que impacte a las personas en conductas proambientales.
Estos 4 retos presentados fueron:
1. Reto de la Piedra, haciendo material de bioconstrucción
Durante este reto los estudiantes plantaron esquejes de zarzamora para el proyecto invernadero, y crearon material de bioconstrucción con tabiques de adobe.
2. Reto de la antorcha, ideando un emprendimiento
En este reto reflexionaron sobre el trabajo colectivo de la humanidad, así como la idea de un emprendimiento que luego evaluaron los fundadores de Aldea Origen y la directora de Emprendimiento en campus Ciudad de México, Alejandra Gutiérrez, quien aconsejó confiar en sus proyectos e ideas para mejorar la sociedad actual.
3. Reto de la Serpiente, creando consciencia ambiental
El tercer reto consistió en que los futuros profesionistas generaran un sexto módulo para la aplicación BienStar (app que promueve el comportamiento saludable mediante estrategias de gamificación).
Este módulo consiste en promover la creación de cultura que impacte a las personas a nivel cognitivo, actitudinal y comportamental en conductas proambientales.
Los profesores añaden que este proyecto en un futuro podría proyectarse para que las empresas puedan generar bonos de carbono promoviendo comportamientos saludables y cuidado al medio ambiente.
“La experiencia fue muy satisfactoria tanto para directivos, profesores y estudiantes de Tec Ciudad de México” .- Carlos Caballero.
4. Reto de la Tierra, mezclando tecnología y ciencia para el medio ambiente
En este último reto las y los alumnos se dividieron en equipos para enfrentar los retos: reto azoteas verdes, reto invernadero y reto insecticida eco-friendly.
Para el primer reto de la TIERRA (bio-insecticida) un grupo de alumnos desarrolló un bio-insecticida sustentable compatible con la biosfera de la Aldea Azul.
Hugo Ortiz Moreno, profesor del bloque comparte cuál fue el método para la realización del bio-insecticida.
“Se estudiaron algunos de los métodos de extracción de aceites esenciales, como el arrastre por vapor de agua o etanol, extracción xohlet (extracción de compuestos a partir de materiales sólidos) y se obtuvo una formulación de bio-insecticida a base de aceite esencial de eucalipto.
“Este reto fue muy satisfactorio, el trabajo tiene potencial tanto para el mercado industrial y/o casero”, comenta Ortiz.
En el segundo reto de la Tierra (azoteas verdes), el grupo liderado por la profesora Chantal Carius Estrada, sugirieron el impacto positivo de las azoteas verdes en la capital.
A partir de la investigación y ayuda de Aldea Azul realizaron dos propuestas de módulo cuya finalidad es que las personas de la ciudad aprendan a cultivar alimentos en sus huertos caseros bajo normativa y reglamentación de la ciudad.
Para el tercer retro de la tierra (invernadero inteligente), las y los futuros ingenieros propusieron un sistema sostenible de producción agrícola que maximice la eficiencia del uso de recursos y la salud del suelo.
“Con este sistema inteligente del invernadero se puede obtener un plan de acción para la producción de bienes eficientes en la Aldea Azul”
Por último, Jorge Eduardo López Navarro y Jorge López Velasco, directores de Fundación Aldea Origen destacan sobre seguir impulsando iniciativas hacia el cuidado del medio ambiente a partir de la educación.
“Aunque a veces llegamos a creer que nada puede cambiar, pero la realidad es que, todo cambia todo el tiempo, solo depende de la colaboración entre personas y juntos podemos construir un nuevo mundo”, enfatiza Jorge López.
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