‘¿Y tú, por qué quieres ser urbanista? Ni que fueras jardinera…’ Fue uno de los comentarios que recibió Andrea Martínez, quien desde pequeña buscaba transformar el entorno urbano.
Cuando llegó el momento de elegir su rumbo profesional, Andrea pensó en cómo ir más allá de solo la construcción.
Aunque no sabía cómo lograrlo, en el Tec de Monterrey campus Estado de México tuvo dos profesores que la guiaron en el camino de sus objetivos.
“Tuve a dos profesores, Aleksandra krstikj y Marcos Betanzos que me dijeron, luego de un proyecto final, que yo era urbanista y dije: ‘Va, me la creo’.
Su constancia y resiliencia la han llevado a participar en la iniciativa Arroyo Vivo, a ganar el premio al Liderazgo en Desarrollo Profesional en el Tec, y a convertirse en subdirectora de Participación Social de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Tuve a dos profesores, que me dijeron, luego de un proyecto final, que yo era urbanista y dije: ‘va, me la creo’”.

“Soy de la primera generación de Tec21 y en primer semestre trabajamos en un proyecto de cómo entender una zona en Naucalpan que se inundaba mucho, cómo les afectaba a los vecinos y cómo ayudarlos.
“Y muchos propusieron en concreto permeable o hidráulico. Yo también, pero también dije cosas como: ‘Aquí se pueden hacer corredores, poner sembradíos, cómo aprovechar el agua’”, expresó.
Ante ese hecho, sus profesores le dijeron: 'Tú eres urbanista’ y desde ahí, se aferró a esa idea y aunque algunos no creyeran que lo lograría, se mudó a Monterrey para continuar sus estudios en urbanismo.

Arroyo Vivo: el proyecto del Tec que cambió su vida
El Tec de Monterrey lanzó el proyecto Arroyo Vivo, un modelo de remediación y reciclaje de residuos en distritotec e Iniciativa Campana-Altamira que busca contribuir a la regeneración del ecosistema.
Andrea llegó a dicho proyecto como ‘intern’ donde realizó distintas tareas, desde limpieza del Arroyo Seco, análisis de datos, entre otras.
“Asistí a jornadas de limpieza, estaba con estudiantes, voluntarios, también hacía análisis, recopilación de datos y di hasta clases a otros alumnos.
“Para mí este proyecto fue de gran impacto, siento que ahí inició todo para estar donde estoy ahorita”, dijo.
Andrea explicó que este proyecto se integró a Ciudad Finita, una herramienta digital de análisis urbano, donde trabajó recién graduada de urbanismo.

Perú: un lugar para el aprendizaje urbanístico
Como parte de su intercambio, Andrea viajó a Lima para tomar clases en la Pontificia Universidad Católica de Perú donde participó en Limápolis, un taller de vivienda asequible donde aprendió sobre representación gráfica contextualizada.
“Seguí trabajando a distancia en Arroyo Vivo, me dieron la oportunidad de continuar mientras me iba de intercambio.
“Me metí a un workshop de viviendas y tienen un concepto del entorno muy padre, la forma que lo hacen, lo gráfico, entendimiento siempre el contexto, es una gran admiración la que siento por lo que hacen en esa universidad”.
Su paso por Perú, no fue su única experiencia internacional. Mientras colaboraba con el Centro para el Futuro de las Ciudades, participó en un proyecto donde recopiló datos enfocados a la experiencia de las personas al caminar en el espacio público.
El objetivo era entender cómo factores como la falta de banquetas, alumbrado o sombra, y el motivo del desplazamiento (trabajo, estudio, etc.) influyen en la percepción de seguridad.
“Cuando vimos todos los datos, estábamos trabajando con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Instituto de Tecnología de la India, le mostré a los asesores en Monterrey y me dijeron que en 4 días debíamos armar un paper de investigación.
“Lo logramos una compañera y yo y al final presenté los resultados en una conferencia en Washington”.
“Me metí a un workshop de viviendas. La forma que lo hacen es siempre entendiendo el contexto de las personas”.

Premian su liderazgo en desarrollo profesional
Antes de graduarse, la EXATEC de 26 años recibió el premio al Liderazgo en Desarrollo Profesional, brindado por la institución a través del departamento de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE).
Dicho premio, reconoce la labor de las y los estudiantes que han obtenido en prácticas, proyectos, estancias, entre otras.
“El premio me lo dieron gracias al proyecto de Arroyo Vivo, que estuve en distintas actividades y el impacto que tuve durante mi estancia como estudiante.
“Fue muy bonito que me reconocieran, hice todo con mucha pasión, me desempeño en mi vocación”, expresó.
Además de su pasión por el urbanismo, el deporte ha sido parte de la vida de Andrea, jugó basquetbol con compañeros del Tec y actualmente se prepara para participar en su primer triatlón.

Del Tec a la SEMARNAT
Andrea considera que su paso por el Tec, le abrió las puertas para regresar a la Ciudad de México y convertirse en subdirectora de Participación Social de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
“Sabían de mi antecedente en Arroyo Vivo y me dijeron por parte de la Semarnat les gustaría que me postulara en la convocatoria para subdirección en participación social.
“Me dijeron que era para trabajar unos proyectos de la promesa 92, que es saneamiento de ríos de los 3 ríos más contaminados de México”.
La promesa 92 de la presidenta Claudia Sheinbaum consiste en limpiar y sanear los 3 ríos más contaminados del país: Lerma-Santiago, Tula y Atoyac.
Desde el pasado mes de abril, Andrea forma parte de la Semarnat, donde espera impactar a la sociedad a través de dicho proyecto de saneamiento de ríos.
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