Esta encuesta se aplica con una periodicidad de dos años en todo el territorio de ese país
Por Wendy Gutiérrez | campus Toluca - 13/07/2023 Fotos Shutterstock, INEGI

A unos días de que el INEGI dé a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares, Cynthia Valeriano, profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec campus Toluca, compartió a CONECTA la importancia de esta encuesta. 

Así cómo también que habrá cambios en el cálculo de la inflación en México. Pero ¿cómo se cómo se calcula el índice inflacionario a partir del cálculo del índice nacional de precios al consumidor? 

De acuerdo con la profesora para poder elaborar este índice se necesitan los resultados del levantamiento de esta encuesta, razón por la que es de gran importancia su realización.

 

 

El INEGI define la inflación como el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios en una economía durante un periodo determinado.

Este fenómeno afecta el crecimiento económico y el poder adquisitivo; hace que comprar los bienes y servicios sea más caro, entre otros efectos.

El INEGI utiliza el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para medir la inflación mediante la identificación de variaciones en los precios de productos y servicios más consumidos en el país.

La canasta del INPC incluye más de 120 mil bienes y servicios que se agrupan en 299 "genéricos", o categorías generales. Por ejemplo, vivienda incluye renta, derechos por suministro de agua y otros costos asociados con tener una casa.

 

 

La última encuesta se realizó en el año 2020, se dio a conocer a mediados del 2021 y arrojaba, entre otras cosas, algunos cambios o ajustes en la forma de consumir de las personas a partir de los efectos fundamentalmente de la pandemia. 

“Los resultados en ese entonces presentaron una serie de cambios significativos en términos estadísticos, que podrían no ser suficientemente exactos a la hora de calcular los efectos inflacionarios”, señaló. 

Para la economista al levantar la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares el año pasado, ya durante un período de reactivación económica y considerando que el año pasado se comenzó a tener presiones inflacionarias, se vuelve importante saber qué arrojará esta encuesta.

“Los resultados nos los va a dar a conocer el INEGI a finales de julio de este año, ahí es donde vamos a observar si efectivamente se constituyen o se confirman algunos métodos de compra y cambios en los hábitos de los consumidores, puntualizó.

 

 

Para ella un dato que le llamó mucho la atención en la encuesta de 2020, que se dio a conocer en 2021, era que los consumidores destinaron al cuidado personal un porcentaje muy importante.

“Era completamente racional, quienes no se habían enfermado de COVID-19 querían utilizar todas las medidas necesarias para prevenir enfermarse o para mantenerse en mejores condiciones físicas. 

“Por lo tanto, decidieron utilizar una parte de sus ingresos para esa clase de bienes, dijo. 

Para la especialista en esta ocasión lo que buscan observar es, por ejemplo, si esas tendencias se mantienen y qué tanto realmente se ha redistribuido el ingreso.

“Sobre todo algunos rubros como alimentación, que ha sido históricamente predominantemente el porcentaje más alto del destino de los recursos de las familias. ¿Qué tanto se han modificado los ingresos de las personas en estos años? 

“Sobre todo ya en un periodo post pandémico y en este periodo de recuperación económica, entre otros detalles”, comentó.

 

 

La catedrática expuso que por ejemplo en el cambio o en los ajustes que tuvo la inflación el el año pasado se redujo un 39.3% para ser exactos el destino o la utilización de los ingresos por concepto de educación. 

“Las personas dejaron de pagar las colegiaturas, buscaron otras alternativas, precisamente por el confinamiento, esta nueva encuesta nacional debería de arrojar un proceso de recuperación de este porcentaje destinado a la educación.

“En la encuesta nacional de Ingreso-Gasto 2020, 40.5% había crecido, por ejemplo, el gasto de cada familia destinado específicamente a cuidados de la salud, un porcentaje verdaderamente exorbitante, expresó.

 

 

De acuerdo con la profesora el interés en esta ocasión se centra en saber ¿qué tanto ese porcentaje se va a mantener hoy en día? ¿qué tanto se configuró la distribución de los ingresos de las familias a partir de esta última encuesta? ¿qué tanto se modificaron los ingresos? 

“¿Qué tan consistentes o cómo se dan estas variaciones a partir de este cambio de año base al 2018? Porque anteriormente a esto había sido en el 2013, señaló.

 

 

Así como también ¿qué tanto se modifica la variación de los precios? y por último, ¿cómo se va a utilizar esta información para hacer ajustes en la ponderación de esta distribución de los ingresos y, por lo tanto, efectuar el cálculo final de la inflación?.

“Por ejemplo, si yo tengo 100 pesos y estos los divido en cinco cajones de forma proporcional, es decir destinó el 20% de mis ingresos para cada cajón, pues podría medir de forma equiparable cualquier cambio en cuanto a la modificación de los precios de estos bienes. 

Pero si tengo un bien que pesa más, cualquier variación que tenga ese cajón al que le estoy dando una ponderación mayor podría ser significativamente más impactante o menos impactante a la hora de hacer el cálculo metodológico de la inflación”, explicó.

Para ella entonces sí es algo importante ya que si bien no se trata de un cambio metodológico sustantivo sí pudiera llegar a incidir en términos de cómo se interpretan los datos estadísticos de inflación.

 

Un dato imperfecto

“La inflación es un dato imperfecto, a pesar de los enormes esfuerzos que hace el INEGI para mantenerlos actualizados y mantener el monitoreo de todos estos bienes”, puntualizó.

 

“La inflación también es un dato imperfecto”.

 

Para la académica ahí básicamente es donde está el punto más sensible ¿Cómo va a determinar la distribución de la distribución de los ingresos de las familias? ¿Qué es lo que va a pesar más?.

“¿Los alimentos? ¿los energéticos? ¿el costo de la vivienda? ¿el transporte público? ¿Las telecomunicaciones? ¿la educación?, ¿qué es específicamente lo que va a pesar más para efectos de cálculo de inflación?, expresó. 

La profesora explicó que el INEGI realiza el cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), este índice es indispensable para hacer el cálculo final de la inflación, quién realiza el cálculo para poder determinar la tasa de inflación es el Banco de México.

“En realidad INEGI es quien alimenta la información al Banco de México para poder determinar el cálculo de la inflación”, puntualizó. 

 

 

Lo que hace el Banco de México es a partir de los valores de las canastas de consumo, siempre contrastando contra un periodo base o contra un periodo previo anterior utiliza esta metodología para poder calcular la tasa de inflación, explicó la profesora.

Finalmente, la economista aseveró que esta canasta de consumo promedio, la adquieren e impacta por igual todas las personas del país.

 

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