Santiago Poblete creó Ludic Jam, un hackatón de desarrollo de videojuegos para impulsar las ideas de sus compañeros más allá de sus mentes
Por Sofía Valenzuela | campus Sonora Norte - 14/10/2024 Fotos Sofía Valenzuela

Santiago Poblete, estudiante de 5to semestre de Ingeniería en Tecnologías Computacionales en el Tec campus Sonora Norte, emprendió Ludic Jam, un hackatón de desarrollo de videojuegos, con el fin de impulsar las ideas de sus compañeros y materializar los videojuegos que ellos imaginaban.

“Yo lo que buscaba era impulsar las ideas e impulsar a toda la gente que yo conozco que le interesa poner en práctica esto de los videojuegos”, expresó Santiago.

Del 11 de septiembre al 3 de octubre se ofrecieron diferentes talleres de ingeniería de audio, narrativa y diseño impartidos por alumnos del Tec a los participantes.

También se llevó a cabo un maratón de 2 días continuos de trabajo para el desarrollo de los proyectos, culminando con una presentación de los proyectos finales en Parque La Ruina con alrededor de 60 asistentes, entre ellos alumnos de distintas universidades e inversionistas interesados en el desarrollo de estos productos.

En esta edición se estableció la temática de cultura sonorense para los proyectos, donde el reto fue desarrollar un videojuego con base en Sonora y sus tradiciones, fomentando la identidad cultural del estado.

 

Durante dos días, los participantes de Ludic Jam vivieron un maratón de programación para crear sus propios videojuegos. Foto: Sofía Valenzuela
Salón lleno de estudiantes trabajando en sus computadoras.

Ludic Jam: el comienzo

Santigo Poblete, el organizador de este proyecto, compartió a CONECTA que la inspiración para Ludic Jam vino por un lado los Global Game Jams, eventos donde se realiza un hackathon donde durante un periodo intensivo se desarrollan videojuegos desde cero.

Por otro lado, también nació del Space Apps Challenge de la NASA, que tiene lugar cada año en campus Sonora Norte, y al cuál asistió el alumno en 2023. Al vivir esta experiencia, Santiago se inspiró para realizar este mismo tipo de proyecto, pero enfocado en su pasión: los videojuegos.

Tras surgir la idea, el alumno acudió al Instituto de Emprendimiento del Tec de Monterrey en su campus, donde recibió apoyo y orientación para comenzar a desarrollar su idea y poder hacer realidad el evento.

De este modo, los participantes tuvieron su primer acercamiento a Ludic Jam en junio con una charla sobre el impacto de los videojuegos en la vida de las personas, la importancia del diseño de sonido y, finalmente, la revelación de la temática del reto: la cultura de Sonora.

 

"Lo que buscaba era impulsar las ideas y a toda la gente que le interesa poner en práctica esto". 

 

Misión cumplida

“¿Por qué participar en un maratón donde te cansas y duras no sé cuántas horas corriendo y agotas tu cuerpo al límite?Porque la satisfacción de llegar a la meta no tiene igual", reflexionó el alumno al hablar sobre la experiencia de participar en un hackaton. 

Santiago recontó que a la hora de que los equipos presentaran sus proyectos, se sentía orgulloso no solo de su propio trabajo, sino de todo lo que el resto de sus compañeros lograron.

El trabajo en equipo y la colaboración entre grupos sin rivalidad fueron pieza clave para obtener los resultados vistos en los videojuegos finales, precisó el estudiante.

También agregó que se sorprendió de conocer a gente que no había tenido experiencia previa con programas de desarrollo de videojuegos y que al concluir tres semanas del hackatón, pudieron presentar un proyecto funcional realizado por ellos mismos.

Queremos que esta gente sienta toda la experiencia de ser desarrolladores, y que quieran seguir trabajando con sus juegos”.

 

Además de organizar el evento, Santiago (extrema derecha en fila superior) también formó parte de uno de los equipos que participaron en el hackatón Ludic Jam. Foto: Sofía Valenzuela
Grupo de estudiantes sosteniendo una laptop que muestra la pantalla de inicio de un videojuego de su propia autoría.

La leyenda de una pasión

“Hay juegos en los que tú te detienes, los pasas por primera vez y cambian tu perspectiva del mundo”, describió al platicar sobre qué lo llevó a querer involucrarse en la creación de videojuegos.

Santiago comentó que su pasión por los videojuegos comenzó desde secundaria, al momento que un grupo de amigos suyos lo invitaron a desarrollar un videojuego por su propia cuenta, donde él fusionó su gusto por la música y la tecnología para enfocarse en el diseño de audio del proyecto.

El alumno reveló que este fue un momento que impactó su vida de distintas formas, pues influyó en él para aprender a tocar el piano, comenzar a producir música y hasta elegir la carrera que está estudiando en este momento: Ingeniería en Tecnologías Computacionales.

“Cambió mi vida porque empecé a aprender de programación, lo que influyó en mi decisión de carrera e influyó en el hecho de querer aprender a producir música, que ahora es muy importante para mí”.

Por otro lado, Santiago confesó que el jugar videojuegos lo ha llevado a tener amistades de distintas partes del mundo, como en Europa, Bolivia, Estados Unidos y varias partes de México, lo cual lo ha expuesto a diferentes culturas y formas de pensar.

 

Santiago se encargó de escribir y grabar la música del videojuego que crearon dentro del hackatón Ludic Jam. Foto: Sofía Valenzuela.
Vista en picada de un joven tecleando en una computadora con un teclado musical al lado.

El impacto

Pensamiento lógico, liderazgo, apreciación y trabajo en equipo fueron las habilidades que Santiago consideró que desarrolló durante el emprendimiento del Ludic Jam.

Uno de los aprendizajes que obtuvo tras el proyecto fue clarificar su visión a futuro, pues explicó que esto le ayudo a enfocar el destino de su carrera.

“No estaba seguro si realmente era una área en la que me pudiera enfocar, y ahora sé que sí. Sé que me puedo dedicar a ello, sé que me gustaría dedicarme a ello”, confirmó.

 

"¿Por qué participar en un maratón? Porque la satisfacción de llegar a la meta no tiene igual”.

 

En segundo lugar, Santiago aseguró que se dio cuenta que todo esfuerzo tiene su recompensa y que trabajando arduamente en sus objetivos puede lograr todo lo que se proponga.

La más grande prueba de esto, indicó el estudiante, fue ver a sus compañeros culminando el evento con grandes sonrisas de orgullo en sus rostros al presentar sus proyectos desarrollados en el hackatón.

El alumno agradeció el apoyo de su familia, amigos, su director de carrera y el Instituto de Emprendimiento del Tec, quienes quienes fueron una parte fundamental para que se lograra todo esto.

“Ahora sé que cualquier cosa que me proponga, si le echo ganas y me esfuerzo, lo puedo lograr. Antes pensaba que había cosas que no podía hacer por más que me esforzara, y con el Ludic Jam todo el esfuerzo valió la pena”, afirmó.

 

 

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