Entre proyectos académicos, sociales y experiencias internacionales Erick Vázquez vivió el Tec de Monterrey campus Laguna.
Él es 1 de los 87 graduados (EXATEC) de la institución en Torreón en junio de 2024. Egresó de Ingeniería en Mecatrónica (IMT) y lo hizo con mención honorífica de excelencia, mejor promedio de carrera, premio nacional Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL) y diploma por liderazgo.
A lo largo de la carrera, que cursó con una beca del 100 por ciento (%) por la iniciativa Líderes del Mañana, Erick trabajó problemáticas con diferentes compañías, emprendió proyectos con un objetivo social y vivió experiencias globales.
“Esta posibilidad de poder colaborar con empresas y llevar de la mano todos los conceptos académicos que se deben cubrir fue muy importante para tomar confianza como profesional”.
“Cuando ingresé al Tec, uno de mis compromisos fue hacer lo posible por hacer valer la pena Líderes del Mañana”.
Retos académicos y proyectos sociales en el Tec de Monterrey
En entrevista para CONECTA, el ingeniero mecatrónico destacó que con el modelo educativo del Tec pudo aprender atendiendo situaciones reales.
Él, junto a compañeros y compañeras de su misma carrera o incluso otras, tuvo la oportunidad de automatizar maquinarias, en una fabricante de uniformes industriales.
Asimismo, creó una red neuronal que tiene por objetivo identificar neumáticos en buen y mal estado para una empresa del ramo lechero.
“Trabajé con diferentes organizaciones distintos proyectos, puedo destacar varios de ellos”, compartió.
Sin embargo, los proyectos en los que participó Erick fueron más allá de lo académico, pues algunos en particular tuvieron por propósito ayudar a otras personas.
“Desarrollamos una silla para niños que padecen síndrome de Down, en especial hipotonía (bajo tono muscular) […] Fue un proyecto que nos permitió mejorar muchas habilidades y aprender de prototipado”, compartió.
Asimismo, para otro bloque, trabajaron un timón terapéutico, es decir, una herramienta de entrenamiento y rehabilitación diseñada para mejorar la movilidad y fuerza de los hombros.
En este caso en particular, mencionó que aprendieron de manufactura mecánica y programación, pues además buscaron que electrónicamente se contabilizaran las vueltas que daba la también llamada rueda de hombro.
Sobre estos proyectos que mencionó tienen “un sentido humano”, refirió: “Me parece una iniciativa que en definitiva tiene que conservar el Tec y tiene que seguir impulsando. Ayuda bastante el ver que tu conocimiento puede ir más allá”.
“Trabajé con diferentes organizaciones distintos proyectos”.
Finalmente, junto con una compañera del Tec de Monterrey en Torreón, Tere Murra, ingenió una alternativa para que niños y niñas en zonas marginadas puedan acceder a cierto nivel educativo.
El ideal, comentó, consta en llevar un camión equipado con profesores, tabletas y más material académico a lugares apartados.
Lo anterior no pudo concretarse; sin embargo, consiguieron un fondo económico que les permitió adquirir tabletas que fueron aprovechadas por grupos estudiantiles como Brilliant, que enseñan matemáticas a menores de edad.
Más allá del Tec: vive experiencias en universidades del mundo
Para Erick, su vivencia Tec fue más allá de la misma institución y sus distintos campus. Como estudiante, visitó al menos 5 universidades.
La primera de sus experiencias internacionales fue en Boston, Estados Unidos, ciudad a la que viajó como recompensa de Embajadores Tec, programa que busca que las y los estudiantes compartan sus valores y vivencias.
En Boston experimentó cursos para potenciar habilidades como trabajo en equipo, liderazgo y comunicación en el Massachusetts Institute of Tecnology (MIT), Harvard, Brandeis University, así como Boston College.
“El Tec realmente cuenta con la tecnología, los profesores y la calidad suficiente para competir con otras universidades mundiales”.
Después de esta experiencia, Erick obtuvo una beca por parte del Tec de Monterrey para irse de intercambio a Korea University, en la capital surcoreana: Seúl.
Ahí, el ingeniero vivió la cultura asiática y su educación.
Destacó que estudiar mecatrónica en Corea del Sur fue emocionante pues vio avances únicos en cuestiones de robótica e inteligencia artificial con los que consideró profesores dedicados.
Tras conocer estas universidades, concluyó que “el Tec realmente cuenta con la tecnología, los profesores y la calidad suficiente para competir con Korea University u otras universidades”.
Erick se despide del Tec como ingeniero
Después de todos sus proyectos y experiencias internacionales, Erick tuvo entre uno de sus últimos retos el examen CENEVAL. Su resultado lo llevó a recibir la distinción nacional del centro evaluador.
Así, cerró su camino por el Tec de Monterrey en Torreón recibiendo en su graduación la mención honorífica de excelencia y la constancia del mejor promedio de su carrera.
“Cuando ingresé al Tec, uno de mis compromisos fue hacer lo posible por hacer valer la pena Líderes del Mañana, por todos esos donantes que apuestan por jóvenes como nosotros”, expresó.
Finalizó asegurando que esto no habría sido posible de la mano de toda la comunidad Tec: directivos, profesores, mentores, administrativos y mentores, así como su familia y amigos.
El objetivo del ingeniero en mecatrónica ahora es ganar experiencia en el ámbito industrial, fortalecer sus competencias, habilidades y en un futuro estudiar un posgrado.
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