Con un total de 11 reconocimientos que incluyen menciones honoríficas, segundos y primeros lugares, y hasta un premio a trayectoria destacada, el Tec Ciudad de México fue uno de los campus que destacaron en VIBRART, festival de arte y cultura del Tec de Monterrey.
En la edición 2025, el festival se llevó a cabo durante toda una semana en Querétaro, donde más de 20 estudiantes de Ciudad de México fueron reconocidos a nivel nacional en las disciplinas de Artes Visuales, Monólogos, Danza, Cine y Creación Literaria.
Entre las obras y personas ganadoras estuvieron:
- Amor en Polvo, primer lugar en Monólogos en la categoría de Profesional y Mejor Dirección.
- Pelado de cara, mención especial en Artes Visuales en la categoría de Medios digitales o alternativos de Profesional.
- Jimena Bustamante, reconocimiento a Talento que Inspira en el área de Danza.
- Mientras yo viva, primer lugar en Cine en la categoría Documental de Profesional.
- Los Ángeles, California, mención especial en Cine en la categoría Documental de Profesional.
- ¡(¿)Que(é) p*ta mierda?(!), primer lugar en Cine en la categoría Experimental de Profesional.
- Xoco, mención especial en Cine en la categoría Ficción de Profesional.
- Se venden recuerdos, primer lugar en Cine en la categoría Ficción de Profesional.
- Estancia, segundo lugar en Creación Literaria en la categoría Cuento Corto de Preparatoria.
- El muerto que olvida, segundo lugar en Creación Literaria en la categoría Cuento Largo de Profesional.
- Yo, persona de aquí (esto que pasa), primer lugar en Creación Literaria en la categoría Poesía de Profesional.
1. Amor en Polvo, una historia de empoderamiendo femenino
Mientras cocina, Alma reflexiona sobre tradiciones, el machismo y los roles de género heredados por las mujeres de su familia.
Este monólogo creado por estudiantes desde el guion hasta el resultado final, busca transmitir un mensaje de empoderamiento femenino.
“Tener la oportunidad de presentarme en otro estado, en un teatro como ese y con un equipo tan maravilloso fue hermoso. Llenó mi alma de gratitud y magia.
“Sin mi equipo esto no hubiera sido posible, este monólogo por siempre tendrá un pedacito del corazón de cada una de nosotras. Y sobre todo nos enseñó a nunca aceptar amor en polvo”, comparte Ketzali Ek Reyes Guerrero, integrante del equipo.

2. Pelado de Cara, el retrato de la ansiedad
Sofía Hernández Ornelas, estudiante de Arte Digital y autora de la obra explica que buscó representar la ansiedad como una conducta autodestructiva en la piel.
“Fue una experiencia reveladora a nivel técnico y de gran apertura mental al poder admirar y compartir arte con los otros artistas de diferentes campus a nivel nacional.
“Es un recordatorio de que tu trabajo siempre puede llegar lejos y que en el mundo artístico no estás solo, siempre hay personas con las que puedes compartir tu sentir”, expresa.

3. Jimena Bustamante, un talento que inspira
Bailarina desde pequeña y mercadóloga por elección, Jimena Bustamante se ha presentado en distintos recintos que van desde la Plaza de Toros hasta compartiendo escenarios con la cantante y actriz; Danna.
Fue miembro de la Compañía de Danza Actual del Tec y tiene la firme convicción de que se puede construir una carrera profesional en el arte sin sacrificar la formación académica.
“Ser artista no está peleado con ser disciplinado, estructurado y comprometido. Quiero inspirar a otras personas jóvenes a creer en su voz y en su capacidad de crear impacto desde su autenticidad”, expresa.
Para Jimena, VIBRART es una oportunidad de dar visibilidad al trabajo artístico dentro de espacios educativos, y a todas las personas que están construyendo puentes entre el arte y otras disciplinas.
“Quiero agradecer al Tec por creer en proyectos artísticos con impacto, a mi comunidad por impulsarme y sostenerme, y a mi familia por siempre estar ahí.
“Espero que este premio sea también un mensaje para todas esas personas jóvenes que están soñando en grande, pero a veces sienten que no hay espacio para ellas. Sí hay espacio. Y si no lo hay, hay que crearlo. El arte es una herramienta poderosa de transformación, y todas y todos tenemos algo valioso que aportar”, menciona.

4. Mientras yo viva y Xoco, visibilizando resiliencia y lucha
De acuerdo con María José Reveles, Mientras yo viva es un viaje al corazón de Milpa Alta a través de la historia de Chío, Gloria, y Mujeres de la Tierra, cuyas vidas entrelazan resiliencia y lucha, en una Ciudad de México cada vez más desconectada de sus orígenes.
Mientras que Xoco, película previamente reconocida en el Festival de Cortometrajes del Tec cuenta la historia de Xoco Mercado, una adolescente de la Ciudad de México con talento para la mezcla de audio, busca a su hermana mayor, Ainara, luego de irse sin explicación.
La directora menciona que estos dos cortos coinciden en reconocer el trabajo que tienen las mujeres en distintos ámbitos, apuntando a una mirada femenina en la realización cinematográfica.
“En ambos proyectos, aunque con distintas aproximaciones, apuntamos a la resiliencia. Con Mientras yo viva reconocemos la resistencia de las mujeres que construyen la historia de Milpa Alta a través del cultivo.
“Con Xoco buscamos transmitir una historia nutrida en la identidad, el conflicto, la sanación, el autodescubrimiento y la búsqueda de un sentido de pertenencia, inscritos en la cotidianidad mexicana y la cultura sonidera”, explica Reveles.

5. Los Ángeles, California, un refugio de cultura
Los Ángeles, California es un corto documental que explora a dos emblemáticos salones de baile de la Ciudad de México: el Salón Los Ángeles y el California Dancing Club.
Oscar Palacios, co-director del corto explica que estos espacios, centros de historia y tradición, han resistido el paso del tiempo ante la amenaza del cierre; en gran parte debido a su comunidad, que no ha permitido que el paso del tiempo juegue en contra de launión y el baile que en ellos ocurre.
“A través de este documental, exploramos cómo el baile se convierte en memoria, manteniendo viva la esencia de estos lugares que son más que salones: son refugios de cultura. Con testimonios emotivos y escenas llenas de ritmo, la cinta celebra la lucha por preservar estos espacios que han sido testigos de incontables historias.
“Es un sentimiento de mucha gratitud para que los retratos que buscamos hacer lleguen a más personas”, expresa Oscar.

6. El muerto que olvida, el duelo que se vuelve vida en Xochimilco
Entre el eco de las chinampas y los murmullos del viento, Verónica Mariana Orozco hizo de su cuento largo uno biográfico, buscando transmitir el cómo vive y su mexicanidad desde lo más íntimo: su familia, sus muertos, las tradiciones y supersticiones que nos atraviesan sin que nos demos cuenta.
“Escribí este cuento pensando en la Pícara, mi tía, como una figura que representa todo eso: alguien que se ríe de la muerte, pero también alguien que no se va del todo.
“Mi mexicanidad está hecha de risas en los velorios, de promesas que no se cumplen del todo, de supersticiones que, aunque a veces finjamos que no creemos, siguen guiando nuestras decisiones. La tía Pícara no solo es un personaje; es el recuerdo de muchas mujeres de mi familia que han sabido convivir con la muerte como si fuera una vieja conocida”, resalta.
“El arte es una herramienta poderosa de transformación, y todas y todos tenemos algo valioso que aportar” .- Jimena Bustamante.
7. Estancia, el fantasma que no olvida
El cuento ganador aborda la historia sobre un fantasma que deambula en su antigua casa porque aún no supera que ya no está más con su pareja.
Para Ximena Aguirre Martínez, alumna de PrepaTec y escritora del corto haber sido reconocida significa que su arte tiene la capacidad de remover algo dentro de quienes lo leen.
“He disfrutado mucho esta competencia y agradezco este espacio para poder compartir lo que hago con el resto de la gente”, añade.

8. Yo, persona de aquí (esto que pasa), un poemario de la vivencia del adulto joven
Creado por César Santiago Gutiérrez, el poemario es una exploración del zeitgeist (espíritu de la época) de la transición de la juventud a la adultez en la Ciudad de México; así como de la gente que la conforma, los lugares recónditos que esconde, sus entrañas y líneas de metro (no menos vivas) y los momentos de vida, paz, éxtasis e incertidumbre.
Explora también los deseos, ausencias, experiencias, sueños, anhelos y vistas que la ciudad, la pandemia y post-pandemia, la terapia y la salud mental, y la fragilidad del tiempo y sus relaciones imprimen en la vivencia del adulto joven.
El autor busca “poner el dedo en un sentir muy específico y a la vez borroso, que engloba el cambio constante, la incertidumbre del crecer, la búsqueda de identidad a través de los lugares que uno habita (mi ciudad, en específico) y las personas que uno ama”.

El estudiante del programa de Médico Cirujano explica que el hecho de haber sido premiado es una experiencia tanto emocionante como irreal.
“Uno nunca termina de creer el alcance de sus ideas, mucho menos cuando practica un arte menos performático. Creo que el punto no es que alcance un reconocimiento, sino la oportunidad de que aquello que siente, le incomoda, le mueve o ama, pueda ver la luz en ojos de algunos cuantos otros, sin quedarse en el papel y el mundo de ideas del escritor”, comparte.
La próxima edición de VIBRART se llevará a cabo en Estado de México.
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