La música ha acompañado a José Luis Vázquez Marín en distintos escenarios del mundo. Hoy, ese mismo lenguaje lo utiliza como herramienta para formar en el arte a nuevas generaciones a través del ensamble musical que realiza el Tec campus Ciudad Juárez cada año.
Su recorrido como docente comenzó en 2011, cuando entró por primera vez a las aulas del campus. Tras una pausa por un intercambio académico, regresó en 2016 y desde entonces ha acompañado a los estudiantes en su proceso artístico.
El objetivo del profesor Vázquez Marín es crear espacios donde se conjugen la técnica, la libertad creativa y el trabajo en equipo.
“A través de estas actividades vienen muchos beneficios para el resto de su vida, incluso si no se dedican a la música”, comparte.
“Queremos seguir haciendo eventos que dejen huella”.
Una trayectoria construida entre notas, escenarios y aprendizaje
La formación musical de José Luis ha sido amplia y diversa. Egresó de la Licenciatura en Música con Especialidad en Flauta Transversal, y su experiencia se ha enriquecido con intercambios académicos, concursos y festivales internacionales.
Durante su estancia en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México fue parte de la banda sinfónica y obtuvo el primer lugar en el concurso de composición Una Rola x la UNAM.
Posteriormente, asistió a clases magistrales en Barcelona, al Oxford Flute Summer School en Inglaterra y al curso Berklee Latino en Ciudad de México.

Fuera del ámbito académico, ha colaborado como músico en agrupaciones como la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Univerisdad Autónoma de Ciudad Juárez, con la que participó en proyectos como El Cascanueces y conciertos con artistas como Los Ángeles Azules.
Como director musical de la agrupación Latin Zone ha compartido escenario con artistas como Franco de Vita, Sin Bandera, y Mijares. También, formó parte de una gira cultural por Líbano, representando a México en el Festival Douma.
En la actualidad, forma parte de la gira La Jiménez como multiinstrumentista y corista de Natalia Jiménez.
“A través de las actividades artísticas vienen muchos beneficios”.
El ensamble como espacio de formación integral
Desde su regreso al campus, en 2016, ha trabajado con estudiantes en el ensamble de música popular y también en proyectos de cámara.
En el aula, Vázquez integra la técnica con la apertura a nuevas ideas. Aunque se parte de arreglos definidos, da espacio para que los alumnos propongan variantes.
“Si el alumno está enfocado en algo que le gusta, no hay que batallar con la disciplina. Al contrario, se convierte en motivación”, explica.
Las experiencias vividas en clases, ensayos y presentaciones han llevado a sus estudiantes a obtener primeros lugares nacionales en concursos como el Festival de la Canción en VIBRART.
Pero para él, el mayor logro es ver cómo los jóvenes comprenden la música como parte de su vida, independientemente de su carrera profesional.

El futuro del arte en el campus Ciudad Juárez
El profesor reconoce en el programa de ensamble del Tec un espacio con características únicas: desde la calidad de las clases hasta las experiencias a las que los estudiantes pueden acceder. El trato humano y cercano que se promueve en el aula, menciona, contribuye de manera directa a su formación.
Su meta, dice, es seguir preparando a los estudiantes para alcanzar su máximo potencial, con la visión de que la música también puede tener un impacto social.
“Queremos seguir haciendo eventos que dejen huella y que aporten algo a esta ciudad que tanto necesita del arte”, finaliza.
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