El concurso Source Fuel contó con la participación de 60 estudiantes y construyeron 12 biodigestores
La sociedad de alumnos de Ingeniería en Desarrollo Sustentable “SEIDS” llevó a cabo el concurso “Source Fuel” enfocado en la construcción de biodigestores en el Tec campus Querétaro.
Los biodigestores son una nueva tecnología para potenciar los residuos orgánicos de las granjas, los transforman en un gas y así podremos usarlos en la generación de energía.
Con más de 60 participantes y 12 equipos, el concurso fue impulsado por la Escuela de Ingeniería y Ciencias donde los participantes obtuvieron las capacidades necesarias para diseñar biodigestores, esto mediante conferencias, capacitaciones y aplicación práctica.
A lo largo de 4 meses los alumnos se enfocaron en la construcción de los mecanismos, así como en su diseño, instalación, mantenimiento y supervisión para lograr así ser los ganadores.
Fundamentos de la iniciativa
El concurso fue organizado en su totalidad por la sociedad de estudiantes de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable (SEIDS) y la idea nació por la inquietud de los jóvenes por conocer el proceso de la creación de biodigestores.
Un profesor clave en el proceso es Emilio Clark Crespo de la Escuela de Ingeniería y Ciencias el cual incentivó a la sociedad SEIDS a que buscarán la manera de promover esta ideología y sus efectos en el medio ambiente.
“En Estados Unidos es común verlo a gran escala, este concurso es motivado por la idea de que los biodigestores sean cada vez más comunes en las granjas Mexicanas”, comentó Armando García presidente del grupo estudiantil.
El equipo ganador por su organización e innovación
El concurso tomaba en cuenta diferentes aspectos para su evaluación, desde el uso de materiales, originalidad, en aspectos técnicos la calidad de gas y la calidad de biol, entre otros.
Los primeros ganadores son todos aquellos participantes que pudieron conocer más sobre los biodigestores, que se llevaron experiencias, conocieron el CAETEC y lograron impactar en el medio ambiente.
Sin embargo, entre los 12 equipos se seleccionó 1 para ser reconocido principalmente por 2 factores principales:
- La calidad del biogas
- La calidad del Biol, es decir las bacterias residuales del biodigestor
En ese sentido, para generar una producción de gas las bacterias ocupan aproximadamente 90 días, después de mes y medio de la instalación se tomaron muestras para comprobar dichos factores.
Y bajo estos análisis se selección al equipo “Terra” como ganadores, conformado por:
- Erick Augusto Mentado Reyes (líder)
- Annet Montserrat Vega Vega
- Laura Paola Sotelo Guerrero
- Gustavo Morales Ramírez
- Karla Abril Hurtado Sánchez
“Cuando nos dijeron que habíamos ganado, nos dimos cuenta que había valido la pena”, puntualizó Laura Sotelo miembro del equipo ganador del concurso.
Objetivo del concurso
El proyecto buscaba inculcar la importancia de los biodigestores y el el principal objetivo fue motivar a generaciones más pequeñas y a otras carreras a sumarse a esta iniciativa.
Es por ello que uno de los requisitos para concursar era que en tu equipo tuvieras al menos 1 participante de 1er o 3er semestre en busca de impactar a alumnos que van comenzando la universidad.
El concurso constó de 7 etapas a lo largo de todo el semestre:
- En la primera etapa es una ronda de presentación, donde se especificaron los detalles de la competición y se explicaron conceptos generales a los equipos.
- La segunda etapa se centra en la capacitación tanto de la importancia de los biodigestores como la parte técnica de los mismos.
- La tercera etapa se centra en el proceso de elaboración del biodigestor, donde cada equipo construyó de manera independiente su biodigestor.
- La cuarta etapa es el proceso de instalación en el Campo agropecuario experimental CAETEC.
- La quinta etapa se centró en el mantenimiento y supervisión.
- La sexta etapa consiste en los análisis del biogás generado dentro de los laboratorios de ingenierías.
- Por último, la séptima etapa fue la deliberación y presentación de los equipos ganadores.
Lo que destaca de este concurso es la capacidad de enseñar y motivar a jóvenes a preocuparse por el medio ambiente y encontrar una tecnología que impacte positivamente el entorno.
“Nosotros comenzamos de 0, gracias al concurso aprendimos sobre la construcción y el impacto en el planeta que puede generar un biodigestor”, señaló Annet Vega miembro del equipo ganador.
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