Las alumnas de campus de Ciudad de México compitieron contra universidades como Oxford y Cambridge en el Solvay Business Game 2025
Siendo las únicas en representar al Tecnológico de Monterrey, México y Latinoamérica, 4 alumnas de la Licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios participaron en el Solvay Business Game (SBG), la competencia universitaria de negocios más grande de Europa.
Claudia Polanco, Mariana Alfaro, Frida Chávez y Fernanda Urrutia de campus Ciudad de México comparten que se prepararon para representar no solo al Tec, sino que a toda Latinoamérica.
“Hubo presión por esta responsabilidad de representar al Tec, a México y a LATAM, porque éramos representantes de muy lejos y en un lugar diferente”, comparte Claudia Polanco.
Solvay Business Game es una competencia llevada a cabo en Bélgica donde más de 300 estudiantes de todo el mundo compiten durante dos días y resuelven casos de negocios creados por industrias globales como Red Bull y Microsoft.
En esta edición participaron universidades de todo el mundo, incluyendo las universidades de Oxford, Cambridge, y la Universidad de Bruselas.
El camino a Solvay Business Game
El camino al SBG inició cuando estaban trabajando en sus entregas parciales y les llegó la notificación de que habían sido seleccionadas para participar en la competencia europea y debían presentarse en Bélgica.
Así, mejoraron su inglés con una perspectiva de negocios con ayuda del centro de idiomas, así como con uno de sus profesores; Antonio Echeverría, quien les ayudó a mejorar sus habilidades en casos de negocios.
“Buscamos todas las herramientas para prepararnos lo mejor posible y también sintiendo esa presión porque hay gente increíble en el Tec y teníamos que transmitir eso con personas de otras culturas”, añade Mariana Alfaro.
Así llegó el día de la competencia, donde se dividieron por parejas, Frida con Fernanda y Mariana con Claudia, y fue así como trabajarían los retos de la competencia.
Como reto tenían que negociar la venta de un terreno, con información que les llegaba cada 5 minutos, por lo que tenían que adaptar su estrategia de venta constantemente.
“Fue un día agotador, de las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche, nunca tuvimos una sesión de negociación tan larga”, dice Mariana Alfaro.
Aun así, las estudiantes no dejaban de aprender, tanto de las personas con quienes competían, como del reto en sí.
“Esa era la habilidad, como buscar entre tantas dificultades algo bueno para convencer a los compradores, era una cosa bastante complicada, pero nos dejó aprender muchísimo”, añade Alfaro.
“Buscamos todas las herramientas para prepararnos lo mejor posible” .- Mariana Alfaro.
Asimismo, señalan que lo más relevante que adquirieron fue la experiencia cultural que tuvieron, gracias a la comprensión de otras modalidades de trabajo y lo creativo que este campo puede ser.
Con el poco tiempo que tenían aprendieron a cómo romper el hielo y plantear las estrategias con un equipo distinto a su cultura y con distintas perspectivas al momento de trabajar en conjunto.
Si algo le aconsejan a otros estudiantes es que a pesar de la incertidumbre, intenten probar cosas nuevas, ya que de esto pueden salir grandes aprendizajes
“Hay que aprender de todo el proceso, desde prepararte hasta llegar a la competencia en un país distinto. Para mí era muy increíble estar en otro país.
“Para eso tuvimos que perderle el miedo a las experiencias y hay que atreverse a probar cosas nuevas”, finaliza Claudia Polanco.
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