El Tec trabaja acciones a través de la campaña ProActívate que busca promover actividades de la vida diaria que ayuden a la mitigación de la huella de carbono
Por Rebeca Ruiz | Redacción Nacional CONECTA - 02/06/2025 Fotos Shutterstock

La producción de dióxido de carbono o CO2 va más allá de procesos complejos como la quema de combustibles fósiles o procesos industriales, también se genera en nuestra rutina diaria.

El darte un baño, preparar el desayuno, viajar en auto 0 tan solo con el hecho de respirar, ya estamos produciendo CO2, el principal impulsor del cambio climático.

Así lo explica Ana Yael Vanoye, directora de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Tec en campus Monterrey en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio.

“En el día a día, desde el momento en que nos levantamos, somos consumidores de energía

“Me levanto en la mañana, prendo la luz, y aunque no sea en mi casa directamente, sí en una termoeléctrica que seguramente utiliza gas natural se está generando una emisión de CO2”.

 

El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente  Ilustración: Shutterstock
El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente  Ilustración: Shutterstock

Emisiones CO2 y el calentamiento global

Pero ¿qué hacen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que afectan tanto al planeta? La académica detalla cómo el CO2 provoca el calentamiento de la tierra.

“Este tipo de gases como el dióxido de carbono tienen la propiedad de absorber radiación y remitirla como calor. 

“El efecto directo es que, al tener una mayor cantidad de dióxido de carbono en el aire, vamos a absorber más radiación infrarroja y se va a remitir como una mayor cantidad de calor”, comentó.

Eso es lo que provoca el calentamiento global que tiene como consecuencias, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en situaciones como:

  • Cambio de patrones climáticos
  • Aumento de sequías
  • Aumento de la temperatura del clima
  • Aumento del nivel del océano y del agua
  • Tormentas más potentes
  • Desaparición de especies
  • Escasez de alimentos
  • Riesgos para la salud
  • Pobreza y desplazamiento por los fenómenos anteriores.

De acuerdo a la ONU, el cambio climático se refiere a los cambios de temperatura y a las modificaciones  de los patrones climáticos.  

Reconoce que estos pueden darse de forma natural o por efecto del hombre. Desde el siglo XIX, con la industrialización, la actividad humana ha sido el principal motor del cambio climático.

 

“Hoy en día tenemos emisiones producto de actividades humanas y la principal consecuencia es el cambio climático”.

 

 

Fuentes de emisión de dióxido de carbono

En el marco del 5 de junio, Día Mundial de Medio Ambiente, Ana Yael Vanoye menciona que el CO2 se produce de manera natural y como producto de la actividad humana, y que el 80% proviene de fuentes fósiles.

“Existen procesos en la naturaleza que emiten CO2 y se generan prácticamente desde que la tierra se formó. Estas emisiones en la atmósfera son importantes para que exista la vida como la conocemos.

“Sin embargo, hoy en día tenemos más emisiones producto de actividades humanas y la principal consecuencia es el cambio climático”.

Según el sitio de estadísticas Statista, 10 países causan casi el 70 % de las emisiones de CO2 a nivel mundial. 

China (32.9 %), Estados Unidos (12.6 %) y la India (7 %) son los 3 países que más dióxido de carbono producen en el mundo.

Las principales fuentes de emisión de dióxido de carbono son:

  • Combustión de combustibles fósiles: es el proceso de quemar materiales como petróleo, gas natural y carbón con el fin de obtener energía, pero esta reacción produce dióxido de carbono y vapor de agua. Es la principal fuente de emisión de CO2
  • Transporte: automóviles, barcos, aviones y trenes para transportar personas o cargas, liberan CO2  a través de la quema de combustible. 
  • Industria: es una fuente significativa de emisiones (aproximadamente el 34 % del total), pues utilizan procesos de combustión en la producción de materiales como cemento, acero, vidrio, entre otros.
  • Generación de electricidad: el sector energético es responsable de aproximadamente el 60 % de las emisiones de efecto invernadero en el mundo, debido a su dependencia de fuentes fósiles.
  • Arquitectura: es responsable del casi 40 % de las emisiones globales de CO2 anuales, asociadas a la construcción y operación de edificios.
  • Agricultura: al usar fertilizantes, combustibles fósiles y con la degradación de materia orgánica del suelo, la agricultura produce emisiones de CO2.
  • Actividad humana: los hogares necesitan energía para que funcionen sus distintos dispositivos o para estar iluminados. También el modo de desplazarse de las personas, lo que come, lo que viste, lo que  consume, requiere de energía.

 

Las emisiones de CO2 generan el cambio climático en el planeta. Ilustración: Shutterstock
Las emisiones de CO2 impactan negativamente al cambio climático. Ilustración: Shutterstock

6 ‘pequeñas’ acciones para el cambio

La profesora Ana Yael Vanoye compartió algunas acciones que pueden parecer pequeñas, pero que en su opinión, a largo plazo tendrán una respuesta favorable para el planeta.

 

1.- Utilizar de manera responsable la energía eléctrica

Tener luz en habitaciones que no se utilizan o encendido el aire acondicionado, provocan un gran consumo de energía y por consecuencia más emisiones de CO2, por ello Vanoye invita.

“Algo que nosotros podemos hacer en el día a día es utilizar de la forma más eficiente la energía. Por ejemplo, si tengo en mi casa una habitación que no estoy utilizando, pues no tendría caso que la tenga iluminada.

“Tampoco tiene caso que la tenga con un aire acondicionado funcionando. Esas son cosas que nosotros podemos hacer y que pueden generar un cambio”.

Desconectar los aparatos eléctricos que no estamos utilizando también es una forma de ahorrar energía, afirma la profesora, quien recuerda que un aparato conectado, sin estar encendido, gasta energía.

 

“Utiliza eficientemente la energía. Si una habitación no es utilizada, no tiene caso que esté iluminada”.

 

2.- Haz que tus electrodomésticos ‘trabajen’ menos 

Además de desconectar los aparatos que no se estén utilizando, otra acción benéfica es que los electrodomésticos hagan el menor esfuerzo posible.

La profesora de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sostenible explica que el simple hecho de cortar en trozos pequeños antes de licuarlos, puede ser de ayuda.

“Al final del día los aparatos que nosotros utilizamos realizan un trabajo, entonces les podemos ayudar un poquito. 

“Un ejemplo claro es la licuadora. Si yo meto la fruta un poquito picada, la máquina hará un menor esfuerzo, menor trabajo y vamos a consumir menos energía, que además también se va a traducir en un recibo de luz de menor costo”, expresó.

 

3.- De la moda, lo que le acomoda… ¡Al planeta!

El fast fashion o la moda rápida es aquella que se produce de manera acelerada y a bajo costo, pero también tiene un tiempo de vida útil menor, consume más agua y energía, lo que provoca más emisiones de CO2.

La industria de la moda impacta de manera directa en el cambio climático, pues se calcula que es responsable de alrededor del 10 % de las emisiones globales de carbono.

“Algo que yo puedo hacer en ese sentido es tratar de seleccionar  proveedores de ropa que yo sé que tienen procesos más amigables con el medioambiente”, señala Ana Yael Vanoye.

 

La producción de moda rápida tiene como consecuencia grandes cantidades de emisiones de dióxido de carbono.  Ilustración: Shutterstock
La moda rápida tiene como consecuencia grandes cantidades de emisiones de dióxido de carbono  Ilustración: Shutterstock

4.- ¿Se va a armar la carnita asada? Bájale a las carnes rojas

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la industria de la carne es uno de los sectores que más contribuyen al cambio climático.

Dicha industria alcanza hasta un total de 14.5 de emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial.

“Los productos de origen animal suelen tener una mayor emisión por el proceso de crianza que requiere más recursos.

“Yo sugeriría tratar de reducir nuestros alimentos que son de origen animal”, invita la especialista.

Comenta que el pollo tiene una huella de carbono mucho menor que la carne de res.

Por otra parte, la profesora exhorta a evitar el consumo de productos procesados, pues son parte importante en la generación de gases de efecto invernadero.

“Productos que sean menos procesados, menos refrigerados, pues todo eso también tiene menor huella de carbono”.

 

El pollo tiene una huella de carbono mucho menor que la de la producción de carne de res.  Foto: Shutterstock
el pollo tiene una huella de carbono mucho menor que la carne de res

5.- Consume lo local

Alrededor de la producción de cualquier cosa que se requiere en el hogar o de manera personal, trae una mayor emisión de dióxido de carbono, por ello, Ana Yael Vanoye aconseja consumir productos locales.

“Recomiendo buscar estos productos que sean lo más locales posible, porque seguramente requirieron un menor transporte a lo largo de su cadena de valor”.

Al elegir productos locales, las emisiones de carbono relacionadas con la logística disminuyen.

Además, se recomienda reducir el desperdicio de alimentos, ya que estos son una fuente importante de emisiones de gases de invernadero, por ello la académica invita a planificar las compras.

 

6.- Si utilizas el auto, revisa lo que transportas

Si bien el mejor consejo en cuestiones de transporte es utilizar lo menos posible los automóviles, a veces no es posible.

En estos casos la académica del Tec recomienda revisar qué cargas en tu automóvil, para evitar mayor esfuerzo y quema de combustible de la unidad.

“Si nosotros cargamos cosas muy pesadas que realmente no tenemos que transportar, el vehículo requiere mayor energía y va a ocupar más combustible.

“Lo ideal sería optar por el transporte público, bicicleta o caminar en lugar de usar el automóvil”, afirma.

 

Profesora del Tec recomienda el evitar el uso de automóvil y preferir medios colectivos, la bicicleta o caminar, si es posible.  Ilustración: Shutterstock
Evita el uso de automóvil para transportarte.  Ilustración: Shutterstock

Las universidades y su rol vs el cambio climático

Para la profesora Ana Yael Vanoye, las universidades tienen la responsabilidad y la oportunidad de generar conciencia a través de la información y la formación.

“Creo que no podemos actuar sobre algo que no nos importa o no conocemos, así que de entrada tenemos esa oportunidad de generar y difundir el conocimiento que tenemos de estos temas.

“Debemos generar el sentido de importancia del tema y tenemos la oportunidad de incidir a través de los diferentes programas académicos que tenemos en el Tec y buscar soluciones. No solo identificar el problema, sino que generar acciones”.

El Tec de Monterrey cuenta con un Plan de sostenibilidad y cambio climático llamado: Ruta Azul, el cual se conforma de 6 ejes.

Uno de dichos ejes es el de Mitigación que tiene objetivo el reducir de manera significativa el impacto ambiental de la institución, bajando la huella de carbono de la comunidad.

Como parte de sus acciones, en marzo pasado lanzó la campaña ProActívate. Cada mes aborda alguna problemática, medioambiental.

Durante  junio busca que desde las actividades de la vida diaria se promueva la mitigación de contaminantes al planeta.

 

 

 

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