Mientras laboran en construcción de DistritoTec, también toman clases

Asael Villanueva | Redacción Nacional

Una aula dentro de la construcción del nuevo estadio del Tec campus Monterrey fue instalada para que cualquier trabajador de la obra pueda continuar sus estudios de educación básica, secundaria, preparatoria e incluso de algunos oficios.

DistritoTec, una iniciativa de regeneración urbana que impulsa y promueve el Tecnológico de Monterrey junto con ciudadanos, organizaciones y autoridades, hizo una alianza con la fundación "Construyendo y Creciendo" para impulsar esta educación.

Esta fundación nació en 2006 con el objetivo de brindar una segunda oportunidad a trabajadores de la construcción quienes por distintos motivos no iniciaron o concluyeron su educación básica.

La primera aula móvil en la que participó DistritoTec se puso en marcha durante la construcción de la rotonda ubicada en Avenida Garza Sada, aledaña al campus Monterrey.

En los proyectos dentro del Tec se han graduado 25 alumnos, 18 durante la construcción de la rotonda y 7 durante la construcción del estadio, aunque actualmente siguen sumándose alumnos en dicha obra.

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“La idea era instalar en la rotonda un camper y acreditar primaria y secundaria, sólo fue para educación básica”, comentó Laura Chávez, coordinadora estatal de "Construyendo y Creciendo".

Asimismo, se construyó una aula dentro de la obra del nuevo estadio del Tec, la cual continúa en funcionamiento.
 

Las clases se realizan entre 7 y 9 de la mañana, por lo cual los trabajadores y la compañía constructora llegan a un acuerdo del horario en el que asistirán a las mismas.

Al finalizar sus estudios, se realiza un evento de graduación en el que se reconoce el esfuerzo de los trabajadores.

Actualmente, la fundación ha trabajado en la Ciudad de México y en Nuevo León, con diversas organizaciones entre las que se encuentra el Tecnológico de Monterrey.

TRABAJO EN EQUIPO

La fundación se encarga de visitar la obra e invitar a los trabajadores a cursar o terminar su educación.

“Básicamente es llevar educación de calidad a los trabajadores de obra para aumentar su calidad de vida”, comentó Laura Chávez.

“Muchos de ellos [los trabajadores] no pueden acceder a otros servicios educativos por falta de tiempo, dinero o porque a veces simplemente no hay la oportunidad”, comentó.

Grupo Beck, constructora encargada del estadio, edificó la aula, mientras que DistritoTec donó parte del mobiliario y la fundación se encargó de los profesores y clases.

Miguel Juárez, gerente de Preconstrucción de Grupo Beck afirmó que este proyecto va acorde a los ideales de la empresa por lo que es la segunda que instalan en México y esperan continuar trabajando en conjunto.

“Es el resultado de un trabajo en equipo, no fue una sola persona, es mucha gente que puso su granito de arena para que esto se hiciera realidad”, comentó María Nevárez, gerente de Abastecimiento Estratégico del Tec.

Nevárez afirmó que la intención del Tec es continuar trabajando con la fundación en diversas obras futuras.

“Ojalá que podamos hacer estos proyectos en otros campus o en preparatorias, no estamos cerrados a que sea sólo en estos edificios”, señaló.

ISIDRO CURSA AHORA LA PREPARATORIA

Isidro Luria es un ayudante de obra que se levanta diariamente a las 5 de la mañana y toma el camión que, luego de una hora y media de recorrido lo lleva a donde se construye el nuevo estadio del Tec, en la ciudad de Monterrey.

Al llegar una hora antes, no se dirige a trabajar, sino a un salón de clase, donde aprende computación y cursa preparatoria, luego de conseguir su certificado de primaria y secundaria.

Su sueño es regresar a Cosoleacaque, Veracruz, de donde es originario y poner un negocio de renta de equipo de cómputo, ya que en su comunidad el acceso al mismo es limitado.

“Los más gratificante es que el alumno se gradúe en primaria, secundaria o prepa y ver como adquieren nuevos conocimientos”, comentó Erika Mijares, de la fundación.

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