Es EXATEC el primer mexicano en alto puesto directivo de Whirlpool

La disciplina y enfocarse en el presente es lo que ha llevado al éxito profesional a Juan Carlos Puente, egresado del Tec de Monterrey, quien recientemente fue nombrado vicepresidente ejecutivo y presidente para Latinoamérica de Whirlpool.

“El reto ahora es lo que hemos hecho en México, Centroamérica y el Caribe, trasladarlo a toda Latinoamérica. Tenemos que ampliar a esas economías que son muy interesantes, muy importantes y diferentes a las que tenía. Es padrísimo el reto que tengo", dice a CONECTA.

El egresado de Negocios Internacionales de campus Monterrey es el primer mexicano en llegar a un alto puesto directivo en esta compañía estadounidense que fabrica y vende electrodomésticos.

El también egresado del Global Executive MBA de EGADE Business School explica que Whirlpool lo motiva a reinventarse todos los días para ser mejor y resolver problemas y retos.

“Como vicepresidente ejecutivo, el reto es ver como realmente influenciamos y llevamos la estrategia de nuestra región y cómo la podemos maximizar en el mundo, hacia dónde debe ir el negocio, tener inversiones y ver prioridades”.

Disciplina: la base para ser eficiente

Desde que era estudiante en campus Monterrey, Juan Carlos comprendió que la disciplina era fundamental en su vida, pues además de la parte académica, dedicaba muchas horas al deporte.

Juan Carlos fue nadador del representativo de Borregos, entrenaba dos sesiones en la alberca y una sesión en gimnasio, por lo que era necesario ser muy disciplinado.

“Fui capitán del equipo de natacaión. Solo el último año de la carrera ya no estuve en Borregos porque ya trabajaba en Whirlpool. Tenía que estar enfocado en las cosas importantes, había que priorizar.

“Ponía mucha atención en las clases, yo no tenía tiempo para luego estudiar, entonces en el momento en el que estás, tienes que darle el 200 %, sácale el mayor provecho porque el tiempo es el único activo que no controlamos”, dijo.

Además, comentó que el estar en el aquí y ahora es fundamental, pues al enfocarse se puede maximizar el tiempo.

“Hay que saber priorizar y estar en el hoy. Lo más importante de todo el mundo es lo que estás haciendo en ese momento", comentó.

Adaptación, uno de sus mayores desafíos

Al ser parte de una compañía transnacional, la constante en su vida es el cambio desde que se unió a Whirlpool en 1996 como practicante, y que a partir de ahí, ha ocupado diferentes puestos de liderazgo global.

Antes de ocupar su actual puesto era presidente de Whirlpool Latinoamérica Región Norte, logrando la integración e transformación de esta zona.

Comenta que el viajar lo ha hecho enfrentarse a diferentes retos profesionales, pero también familiares, 

Uno de sus primeros retos fue cuando lo enviaron a Estados Unidos cuando atravesaba por una crisis financiera.

“Nunca había tenido la industria de línea blanca de Estados Unidos una caída de doble dígito en un año y me tocó llegando, me tocó esa bienvenida”, explicó Juan Carlos Puente.

 “Debes reinventarte, no conformarte, buscar nuevas maneras, siempre hay otra perspectiva de la misma realidad y hay que tener esa empatía para ver otras posibilidades”.

Años más tarde, en el 2014 Juan Carlos y su familia fueron enviados a Italia donde la adaptación al Viejo Continente no fue sencilla.

“Nos tocó una integración muy complicada en Europa, esa es probablemente de las que más trabajo me ha costado".

“Sin embargo, había que tener buena cara todos los días, en casa, en la oficina, pero creo que tengo un atributo y es un espíritu optimista”, explica.

Destaca que en la vida siempre hay que tener resiliencia, sin importar el problema, ya que considera que siempre habrá una manera de resolverlo.

“Debes reinventarte, no conformarte, buscar nuevas maneras, siempre hay otra perspectiva de la misma realidad y hay que tener esa empatía para ver otras posibilidades”.

Hace de su familia su principal motor

Tener una vida familiar diferente ha sido el resultado de sus constantes viajes, ya que, por ejemplo, tiene 3 hijas de diferente nacionalidad.

"La mayor es mexicana, la mediana estadounidense y la chica es española, nacida en Italia".

Sin embargo, dice que contar con el apoyo de la familia ha sido fundamental para superar sus retos profesionales. 

"Mi esposa ha aguantado tantos viajes, estar a veces sola, pero me han apoyado. Cada vez que llego (mi esposa y mis hijas) me reciben con los brazos abiertos. Ellas me motivan a que entregue más.

"No habría logrado nada sin ellas, mis 4 mujeres son las que me motivan a dar el máximo, pero también las que me hacen crear conciencia de hacer las cosas bien y con ética”, agrega.

Siguiente reto: dejar su legado en Whirlpool

Uno de los objetivos que tiene Juan Carlos Puente como presidente ejecutivo de Whirlpool, es involucrar al cliente en todos los procesos de la compañía e impactar a las comunidades en donde se encuentre la empresa.

“Queremos seguir metiendo al consumidor en todas las decisiones, en todos los procesos, en todas las cosas que hacemos todos los días y cumplir nuestro objetivo de mejorar la vida en el hogar de miles de personas.

“Quisiera que dijeran que Whirlpool contribuye más en las comunidades, que nos enseña a ser mejores personas y que tengan mejor calidad de vida”, comentó.

Además, desea promover a cada integrante de la compañía para que tengan mejores oportunidades de vida.

“Me gustaría poder abrir la carrera y potencializar a miles, ojalá que a miles de latinoamericanos, que son los que me toca lidiar, para que crezcan, para que tengan mejores oportunidades de trabajo”, finaliza.

Whirlpool Corporation nombró a Juan Carlos Puente como vicepresidente ejecutivo y presidente de Whirlpool Latinoamérica a partir del 1 de abril, en sustitución de João Carlos Brega.

Puente terminó además el Programa Ejecutivo AMP (Advance management program), Business, Strategy and Leadership en la Harvard Business School.

Whirlpool tiene 15 plantas de producción en Latinoamérica, ubicadas principalmente México, Brasil, Colombia y Argentina.

En México, la compañía cuenta con 3 plantas: en Apodaca, Nuevo León; en Ramos Arizpe, Coahuila; y en Celaya, Guanajuato, que emplean alrededor de 11 mil personas.

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