Cambia su vida para ser mentor y ¡es reconocido a nivel nacional!

Después de más de 16 años dedicado al ámbito académico en el campus Hidalgo, Juan José Franklin dio un cambio radical y se convirtió en mentor de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE) en campus Monterrey.

A 2 años de ejercer este rol, Juan José vio los frutos de su trabajo al obtener el Premio a la Formación LiFE a nivel nacional por su labor a favor de sus colegas y estudiantes.

“No fue un cambio difícil, pero diría que sí un gran reto. De hecho, en un comienzo resultaba complejo visualizar un cambio así, tan radical pasar de lo académico durante muchos años, a irme ahora a LiFE”, comentó.

De profesor a mentor

Aunque desempeñó diferentes roles académicos en campus Hidalgo, Franklin tenía la inquietud de explorar lo que LiFE le ofrecía al estudiante.

“Mucho tiempo yo estuve del lado más académico, pero siempre tuve la inquietud de conocer con más detalle el área de LiFE como tal, todo lo que abarcaba”, señaló.

Fue cuando su esposa recibió una oferta laboral en el campus Monterrey que decidió buscar una oportunidad en la ciudad, y la de mentor estudiantil estaba disponible.

Aunque al inicio existía cierta incertidumbre por el cambio de residencia y de rol dentro de la institución, no se arrepintieron de la decisión.

"Siempre tuve la inquietud de conocer con más detalle el área de LiFE como tal, todo lo que abarcaba".

“Fue la mejor decisión que pude tomar, porque ahora mejor que nunca, comprendo lo importante que es la formación que da LiFE en el florecimiento de los estudiantes.

“Me quedó mucho más claro cómo la institución con todas sus áreas que tiene fomenta el crecimiento y desarrollo del estudiante”, aseveró.

Desde el 2022 Franklin se desempeña como mentor estudiantil en el campus Monterrey.

Proyecto de mentoría que llegó a Barcelona

Como mentor, Franklin inició una serie de proyectos con el fin de facilitar la labor de sus colegas y brindar un mejor un servicio a los estudiantes.

Junto con un compañero realizó una investigación para indagar cuáles eran los factores que más peso tenían en la percepción de los estudiantes respecto a una buena mentoría, y encontraron que estos esperan que sean capaces de orientarlos en el desarrollo profesional de su carrera particular.

“Aquí en el campus Monterrey, en general en el Tec hay mucha oferta de vivencia. Me refiero a muchas actividades en las que el estudiante puede participar, proyectos insignia como ser embajador TEC, storyteller, en fin.

“Con esta investigación llegamos a la conclusión que el estudiante espera que no solamente le hagamos llegar la oferta de forma masiva o general, sino que realmente sepamos distinguir para cada caso particular, que es lo que más le conviene aprovechar de la vivencia del Tec”, explicó.

Este trabajo se publicó en una revista e incluso fueron a presentarlo a un congreso en Barcelona.

De este resultado, Juan José Franklin diseñó un tablero digital que sirve para que el estudiante conozca qué actividades de vivencia y proyectos existen en el Tec que le pueden ayudar, por ejemplo, a crecer en alguna de las 7 dimensiones del bienestar de LiFE.

“Mapeamos unas 100 actividades, 100 proyectos en donde hicimos una relación de qué proyectos favorecen cuáles dimensiones, de tal manera que el estudiante tenga más claridad de, por ejemplo, si el siguiente semestre se quiere enfocar en desarrollar su dimensión espiritual, que sepa qué actividades tenemos que le pueden ayudar con tal propósito”, precisó.

También diseñó otra herramienta que integra diferentes sistemas de información del Tec para que los mentores puedan conocer mejor a sus estudiantes, saber el avance en sus metas, quienes tienen temas pendientes o están por graduarse, entre otras cosas.

"Para mí fue una gran satisfacción que en campus Monterrey mi trabajo sea reconocido".

Labor que brinda satisfacción

El haber ganado el Premio Formador LiFE a nivel nacional le dice que el cambio de lugar de trabajo y de labor, fue acertado pues le ha rendido frutos.

“Cuando yo llegué aquí a campus Monterrey era muy desafiante. Un campus del tamaño que es campus Monterrey no solamente físicamente, sino en la cantidad de estudiantes que tiene.

“Entonces, para mí fue una gran satisfacción que en este campus mi trabajo sea reconocido, que el comité que evaluó considerara como relevante los logros que tuve”, indicó.

El apoyo de su familia, esposa e hija, también ha sido fundamental para poder afrontar el cambio de residencia y de vida en general.

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