Tenemos oportunidad de abrir camino a las mujeres: Karin Oechler

“Yo admiro mucho a la mujer mexicana, a la mujer que trabaja, a la mujer que lucha, a la mujer que es como mi madre que dijo ‘mis dos hijas salen adelante porque salen’”.

Así contesta Karin Helene Oechler, directora nacional de Comunicación Institucional del Tec de Monterrey durante una charla con CONECTA.

Hermana, hija y nieta de mujeres artistas, Karin se decidió por una carrera en el mundo empresarial en una época en la que recuerda que la imagen de la mujer trabajadora era distinta a la actual.

“Hubo una época en que las mujeres exitosas teníamos que ser malas. Teníamos que vestirnos de traje sastre de hombre, pero yo creo que puedes ser una súper mujer en el sentido más puro de la palabra y tener fuerza y tener carisma”, indica.

Una niña libre en una familia de artistas 

Su madre y hermana son actrices por decisión pero su abuela estudió ballet obligada por su bisabuelo, quien no le permitió estudiar Relaciones Internacionales, como ella quería.

“Mi bisabuelo era un hacendado de Tlaxcala y entonces era ‘¿cómo una hija de don Emilio iba a estudiar y a trabajar?’’, entonces le dijeron que estudiara ballet ‘como hacían las niñas lindas’”, relata.

Karin, por otro lado tuvo el apoyo de su madre quien le pidió que sin importar lo que eligiera estudiar o hacer se concentrara en ser siempre la mejor. 

“Tengo una madre que me enseñó a ser libre. Una mamá muy libre con unos abuelos muy conservadores. 

“Esa educación dual fue de ‘haz lo que quieras pero estos son tus valores’. Mis abuelos eran muy generosos, era gente noble, muy trabajadora, muy respetuosa y en ese sentido soy muy privilegiada”, recuerda Karin. 

Reconoce además que ese entorno le permitió acceder a una educación y una búsqueda personal del éxito, algo que menciona que no todas las mujeres en México y el mundo pueden hacer todavía.

Su camino en el mundo empresarial

Karin recuerda que en su infancia no tuvo lujos, sino que tuvo que trabajar y obtener becas para realizar sus estudios pero lo que más agradece son los valores que recibió de su familia.

Nacer y crecer en un entorno de libertad en el que se le permitió luchar por sus sueños y metas llevó a Oechler a estudiar mercadotecnia en el Tec de Monterrey y a ser directiva en empresas nacionales e internacionales. 

Fue directora de Marketing en México y Centroamérica en la compañía 3Com y gerente de comunicación y relaciones médicas de Pfizer.

Así como directora de comunicación de la primera dama Margarita Zavala y jefa de la oficina de comunicación de la empresa L’Oréal para hispanoamérica, entre otros empleos.

“Siempre he tenido en la cabeza un pensamiento de siempre querer lo mejor de algo. Siempre pienso muy alto y es donde los pilares que te da tu familia te ayudan”, indica.

En su época de adolescente Karin, su madre y su hermana vivían con sus abuelos en Cuernavaca, cerca del campus del Tec de Monterrey por lo que decidió estudiar una carrera ahí.

Interesada en un principio más por estudiar economía solicitó una beca para esa carrera pero tuvo que cambiar su decisión ya que no se ofrecía la carrera completa ahí.

Tras elegir mercadotecnia recibió una beca del 30% pero luego de un año decidió continuar en el Campus Ciudad de México y mudarse a la capital.

Con la libertad que le dio su familia y la petición de su madre de ser siempre la mejor consiguió un empleo y una beca que cubría el 90% de la carrera.

“A partir de ahí me di cuenta que mi mundo era el marketing y la comunicación. Hablar, vender, construir una narrativa. 

“Empecé en el puesto de marketing más chiquito y en 3 años era la directora de México y Centroamérica. Tenía 27 años y era directora de una empresa con oficinas en Silicon Valley”, indica.

La independencia de las mujeres en el mundo

Karin recuerda algunos de los momentos clave de su vida como irse a vivir en Miami y estudiar como Chef. 

Aunque menciona que en la casa de sus abuelos existía una figura masculina fuerte era su abuelo el que cocinaba y tenía un restaurante, lo que la motivó a interesarse en la gastronomía.

Cuando decidió que quería estudiar una maestría puso su mirada en París tras pensar en opciones como Italia, Chipre, Inglaterra o España.

Karin menciona que uno de los principales choques culturales que tuvo en Francia fue la diversidad que existía, especialmente en las mujeres.

“Cuando vives en México estás más acostumbrado a una cultura estadounidense, pero por ejemplo en Francia empiezas a convivir con la cultura árabe y asiática en mayor medida.

“Seguramente muchas mujeres eran de familias conservadoras pero el hecho de que habían salido de sus países y vivieran en otro lugar las hacía más libres”, comenta.

Karin reconoce que en México vivió una vida con privilegios y oportunidades que no todas las mujeres tienen.

Menciona además que convivir con estas mujeres libres, fue un aspecto que la marcó aún después de volver a México.

“Si siento que en México estábamos y estamos todavía un paso atrás. Sí siento que por lo menos en Europa veías más igualdad. Me pasaba que regresaba a México y había más restricciones como por ejemplo en la vestimenta.

“Todo lo que está pasando en este movimiento tiene una razón de peso. Te aprendes a defender, pero las mujeres no tendríamos que estar defendiéndonos”, comentó.

Convertirse en un ejemplo para las mujeres

Fue entonces que pensó en que tenía no sólo la oportunidad sino la obligación de ser un ejemplo de inspiración para otras mujeres mexicanas. 

“Creo que lo que está haciendo este movimiento feminista es dar visibilidad y conciencia a un problema que es real y que hay culturas que lo tienen todavía más complejo que otras.

“Como sociedad tenemos mucho que construir para quien no tuvo la fortuna de tener esa estructura y esos privilegios no económicos sino de formación y que haya un mundo más igualitario”, asevera.

Karin comenta que la mitad de la población son mujeres y por ende problemas como la violencia de género o la igualdad deberían ser prioridad.

También en temas como igualdad desde el ámbito laboral e igualdad de sueldos y oportunidades Karín opina que se ha avanzado a un paso lento.

De igual manera aconseja a las jóvenes y niñas a no quedarse calladas, levantar la mano y la voz cuando algo no les gusta o cuando ven una situación negativa.

Te aprendes a defender, pero las mujeres no tendríamos que estar defendiéndonos

Durante su labor en diferentes empresas y especialmente cuando acompañaba en giras a la primera dama Margarita Zavala, Karin visitó algunas localidades de México en donde convivió con mujeres que no siempre tenían las mismas oportunidades.

La directiva asegura que una de sus labores y de las mujeres que han tenido más privilegios que otras es buscar inspirar y propiciar la igualdad de derechos y oportunidades.

“Tenemos la oportunidad de abrir camino a las mujeres que tienen la vida más complicada”, finaliza.

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