Estudiantes del Tec campus Ciudad de México expusieron en Milano Design Week con propuestas que reimaginan la cultura mexicana
3 proyectos, 3 miradas distintas, un mismo origen: estudiantes del Tec campus Ciudad de México presentaron sus trabajos en la exposición “Otras Metáforas” en la Milano Design Week.
“Otras Métáforas” fue una iniciativa que reunió a estudiantes de Diseño del Tec a nivel nacional, para explorar nuevas formas de expresión cultural a través del diseño, con el objetivo de mostrar la riqueza creativa y emocional de México en un contexto global.
Los estudiantes de Ciudad de México presentaron desde la reinterpretación de la tortilla como herramienta, pasando por piezas textiles que abrazan el cuerpo, hasta un sistema de iluminación inspirado en la navegación nocturna de la capital, en “el evento más reconocido en el mundo del diseño”.
Apapacho: un abrazo textil que reconforta
Inspirado en la palabra náhuatl que significa “abrazo profundo con cariño”, las estudiantes Michelle Díaz Melo, Valeria Romero Rocha y Diana Hernández López crearon Apapacho; una colección de 3 piezas textiles transformables —cojines que se convierten en cobija, bufanda y chamarra— diseñadas para ofrecer consuelo emocional y físico.
“Queríamos capturar la calidez humana y la esencia afectiva de nuestra ciudad”, dice Michelle Díaz Melo.
El proyecto utiliza materiales suaves y térmicos como tela polar y guata, con técnicas de quilting que aportan textura y resistencia. Su diseño se basa en una abstracción visual del abrazo, con módulos en forma de “U” entrelazados que simbolizan ese vínculo envolvente y cálido.
Las diseñadoras comparten que fue un proceso muy intuitivo y constructivo, y que aprendieron sobre patronaje y coordinación con proveedores para materializar su visión.
La tortilla: creatividad y tradición en un producto de limpieza
Otra propuesta surgida de “Otras metáforas” es la transformación de La tortilla, por las alumnas Ana Paulina Román, Valeria Cárdenas y Arantza Gutiérrez, quienes convirtieron este símbolo mexicano, en una familia de productos de limpieza hechos de fieltro.
La chispa creativa surgió cuando las integrantes del equipo notaron que en un mercado, alguien limpiaba el plato con una tortilla.
“Encontramos una relación personal con la tortilla, queríamos ser muy fieles a esa flexibilidad, que aunque la dobles, siempre regresa a su forma original”, explica Arantza Gutiérrez
El proyecto nació de la observación cotidiana y del deseo de mostrar una solución creativa que reflejara la identidad mexicana.
“Nos tocó aprender desde cero, buscar cursos y experimentar hasta encontrar la fórmula perfecta”, comenta Ana Paulina Román.
Luz que guía: un sistema mural inspirado en la Ciudad de México
El tercer proyecto Luz que guía creado por los alumnos Regina Reyes Tapia, Pablo Hernández Lantigua y Paulina Castañeda Aragón, es un sistema de iluminación mural que reproduce la experiencia de transitar por la Ciudad de México durante la noche, guiado por faroles y espacios iluminados que evitan rincones oscuros.
“Observamos cómo las personas navegan la ciudad a través de estímulos luminosos y cómo esos elementos influyen en su percepción y sentido de seguridad”, explica Regina Reyes.
Fabricadas en latón, aluminio y cobre, las luminarias combinan manufactura de precisión con un diseño inspirado en artistas como Gabriel Orozco.
“Decidimos apostar por pequeños puntos de luz que, al disponerse en serie, forman un sendero luminoso capaz de narrar una historia en cada hogar”, menciona Pablo Hernández.
El proyecto busca crear entornos seguros y habitables sin soluciones invasivas, promoviendo una iluminación consciente y modulable.
“Aprendimos el valor de llevar un diseño con mensaje, que hable y conecte a un nivel personal y significativo”, añade Paulina Castañeda.
“Otras metáforas”: un espacio para redescubrir la cultura mexicana
Estos 3 proyectos, aunque distintos en forma y función, comparten un hilo conductor: la búsqueda de nuevas metáforas para expresar la identidad mexicana desde perspectivas auténticas y emocionales.
Como resumen del espíritu que los une, los diseñadores explican:
“Trabajamos con metáforas urbanas, trasladando imágenes y sensaciones del entorno a objetos concretos. El desafío fue mantener la carga simbólica sin perder la esencia funcional del diseño”, destaca Ana Paulina Román.
“Trabajamos con metáforas urbanas, trasladando imágenes y sensaciones del entorno a objetos concretos”.- Ana Paulina Román.
La experiencia en la Milano Design Week no solo fue un reconocimiento internacional, sino también una oportunidad para dialogar con otras culturas y demostrar que el diseño mexicano tiene un lugar destacado en el mundo.
“Fue fascinante descubrir cómo nuestra propuesta resonaba con experiencias universales y generaba una conexión inesperada entre diferentes contextos culturales”, finaliza Valeria Romero Rocha.
TAMBIÉN QUERRÁS LEER:
Seleccionar notas relacionadas automáticamente
1
Categoría:
Notas Relacionadas
