Alumnas del Tec Puebla desarrollan una propuesta de solución para comunidades sin servicios de drenaje
Un sistema de letrina que utiliza hojas secas, residuos de café u hojas de té en lugar de agua fue el diseño que llevó a 3 estudiantes del Tec Puebla a ser finalistas del James Dyson Award, concurso de diseño internacional abierto a estudiantes.
“Es increíble que una idea tuya se pueda desarrollar y cobre cierta importancia, y que, además, tenga la posibilidad de llegar más lejos”, dijo Viviana González Aragón, integrante del equipo finalista.
Su proyecto se llama Loo y fue diseñado para personas que viven en albergues, propiedades rurales y aisladas que no cuentan con sistema de drenaje ni acceso a agua.
“Desde el inicio sabíamos que lo teníamos que inscribir [al concurso], pero eso nos motivó a echarle más ganas. Nuestra mentalidad siempre fue ir más allá de lo que nos pedían”, confesó Evelyn Ramírez, también parte del equipo finalista.
Su proyecto pasará a la fase internacional del concurso James Dyson Award, junto con mil 900 diseños finalistas de 29 países.
Se seleccionarán 20 proyectos finalistas y el 13 de noviembre se anunciará el ganador.
La iniciativa que resulte ganadora recibirá un financiamiento de 654 mil pesos mexicanos y asesoría técnica para llevar sus productos al mercado.
Viviana, Evelyn y Claudia Villaseñor, también parte del equipo, representan por segundo año consecutivo al Tec Puebla en este premio ya que en 2023 Ximena García Ortega obtuvo el primer lugar con LEKA, una prueba que ayuda a detectar oportunamente el parásito de la Cisticercosis.
Para Viviana, su participación y logros en ese concurso internacional es gracias al apoyo de sus profesores y afirmó: “solamente deja en claro la calidad de profesores que se encuentran en campus Puebla”.
“Es increíble que una idea tuya se pueda desarrollar y que tenga la posibilidad de llegar más lejos”. - Viviana González Aragón
Loo, un dispositivo de 4 elementos
El sistema de letrina Loo está compuesto por 4 partes: base, recipiente trasero, carretilla y contenedor de residuos.
La base tiene forma de excusado y es donde los componentes se unen para formar el producto completo. A sus costados, se encuentran 2 bases para los pies, pues el diseño está pensado, también, en la cultura oriental, quienes usan el “baño de cuclillas”.
El recipiente trasero está localizado en la parte posterior de la base, y sirve de almacén para hojas secas, residuos de café o hierbas de té. Con ayuda de una palanca localizada del lado izquierdo de la base, se raciona la cantidad de hojas secas.
El contenedor de residuos es un recipiente con forma cuadrada situado encima de una carretilla, y por su diseño, ambos se insertan en la base. El contenedor de residuos almacena las heces y la carretilla facilita su extracción.
El contenedor de residuos está hecho de micelio, un material resistente al agua, al fuego y biodegradable.
“Lo que hace diferente a Loo es que, a diferencia de otras letrinas secas, los usuarios no se involucran mucho una vez que terminaron de hacer sus necesidades. Además, las hierbas de té, hojas secas o el residuo del café ayudan con los olores”, explicó Claudia Villaseñor.
El funcionamiento de un baño seco
En Loo primero se llena el recipiente trasero con hojas secas, residuo de café o hierbas de té. Está diseñado para separar sólidos de líquidos a través de su forma, en donde los líquidos fluyen hacia un tubo que conduce al pozo de la letrina, mientras que las heces caen a un recipiente interno.
Cuando se termine de usar el baño, se debe girar la palanca en el costado que activa un mecanismo para empujar los residuos al contenedor.
El contenedor de residuos tiene un indicador de peso para mostrar cuando está lleno y está colocado sobre una plataforma con ruedas para poder transportarlo a una planta de tratamiento fecal utilizando la carretilla. Alternativamente, se puede enterrar el contenedor.
Con mirada en los refugiados
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente, 1 millón 200 mil a 1. millón 700 mil personas mueren de enfermedades transmitidas por agua contaminada.
“Al estar en contacto con personas que se encuentran en una situación con mal saneamiento, nos motivamos a buscar una solución”, comentó Viviana González Aragón.
La investigación de las estudiantes de la Licenciatura en Diseño comenzó con la pregunta: “¿en qué partes del mundo habrá problemas de este tipo?”.
La respuesta las llevó hasta Bangladés y Ucrania pues con su investigación sobre el tema llegaron a la conclusión que los países en situaciones de conflictos políticos cuentan con refugiados en constante movimiento, lo que genera el uso de baños portátiles y fosas sépticas
“Al momento de investigar, leí una nota sobre Cox’s Bazar en donde mostraban historias de personas que vivían ahí. Fue cuando encontré a Sahat Zia Hero y lo contacté por Instagram”, recordó Claudia Villaseñor.
Sahat Zia Hero es un activista birmano que les contó sobre su experiencia en las Naciones Unidas y el tratamiento que les daban a las fosas sépticas.
De acuerdo con Sahat, el desbordamiento de las fosas sépticas ha provocado enfermedades en niños, ya que las áreas de juego se encuentran cerca de las letrinas públicas, y gracias a su desbordamiento los niños han estado en contacto con agua contaminada.
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