El pasado 30 de noviembre se posicionó Borregos Sinaloa campeones AFAS en la categoría juvenil mayor, coacheados por Alberto Moreno, José Antonio López y su nuevo coach Marcelo Ramos.
Marcelo Ramos entró a coachear a Borregos a sus 19 años, viniendo de jugar para Borregos PrepaTec en Monterrey y de nunca haber coacheado un equipo de categoría juvenil mayor, cuenta su historia para CONECTA.
Marcelo a jugado americano por más de 15 años allá en Monterrey, jugando en un club llamado Halcones allá en Monterrey hasta Borregos de la PrepaTec Monterrey quedando Bicampeones nacionales.
Cuando el estudiante se egresó de Preparatoria, se mudó a Culiacán para estar ahí los primeros semestres de su carrera, ingeniera química, y así pasar más tiempo con su familia que se mudaría a la ciudad.
Cuando Marcelo llegó a Culiacán llevaba un mes de su operación, ya se había esguinzado la rodilla jugando la semifinal de prepa.
Por esta razón, él trató de dedicarse a su rehabilitación para poder jugar los tryouts de Borregos para la categoría mayor que serian en diciembre, aunque no mejoró para entonces.
Marcelo había coacheado como aprendiz a muy temprana edad, apoyando a sus padres los cuales fueron entrenadores allá Monterrey en categorías infantiles.
Fue a sus 17 años que entró oficialmente como coach en una categoría más avanzada junto con su hermano menor Iván Ramos.
“Al llegar a Culiacán ya había escuchado que el americano no era un deporte tan apoyado como en Monterrey”, comentó el joven entrenador.

Cuando Marcelo vio por primera vez el equipo de Borregos Sinaloa, donde jugaría su hermano, vio que, a pesar de haber cierta falta de compromiso, el equipo tenía una actitud bastante buena.
“Lo mejor sale de los retos más difíciles, aún así, en todo momento los jugadores estuvieron dispuestos a aprender lo que yo tenía para ofrecerles, que no era mucho, pero les serviría”, mencionó el estudiante.
Marcelo reconoció que era un reto coachear en esta categoría, porque no lo había hecho antes, además de que el nivel físico es más pesado y se ocupa más estrategia, eso lo incentivo a hablar con los coaches.
“Desde el principio fueron muy amables y abiertos, al igual que siendo solo dos coaches para tantos jugadores era algo muy pesado”, resaltó el deportista.
Desde el principio Marcelo mencionó que fue con la debida seriedad y disciplina con la que siempre ha tratado al deporte. Iba de 2 a 3 veces por semana ya que estaba estudiando al mismo tiempo.
“Fue ahí cuando me di cuenta que no podía exigir lo que yo no daba, así que empecé a ir diario, así podía inculcar mejor la disciplina, fue entonces que los coaches me confiaron más el equipo”, complementó Marcelo.
Los coaches le dijeron a Marcelo que estaban dispuestos también a aprender de él y de lo que sabía de tantos años jugando allá en Monterrey, así comenzó a trabajar desde 0 con la defensa.
El head coach de Borregos Sinaloa, Alberto Moreno mencionó como los aportes que ofreció Marcelo no solo mejoraron el sistema defensivo del equipo, además impulsó valores importantes a los jugadores.
“Él aportó todo su conocimiento adquirido en la práctica de este deporte, transmitió confianza entre ellos, compromiso, a no darse por vencidos, y reafirmó el compañerismo en el equipo”, afirmó el head coach.

El joven entrenador reconoce como la transformación que vio en los jugadores fue de las más grandes que se pudo haber dado, principalmente porque ellos están ahí por amor al deporte.
“Los Borregos que jugaron la final eran jugadores completamente diferentes a los que empezaron la temporada, el cambio principal fue en su actitud” mencionó Marcelo.
Al igual que reconoció que cuando la actitud de los jugadores cambia a mejor, hace que su técnica se eleve, y vivan más la emoción del deporte, que es precisamente eso lo que hace único al americano, según él.
El coach José Antonio López, “Pepeto”, recalcó la evolución que vivieron los jugadores como equipo a comparación con temporadas pasadas.
“El equipo evolucionó de una manera muy positiva y rápida, a comparación de temporadas pasadas, mejorando en aspectos mentales, tecnicos y fisicos”, mencionó Pepeto.
“Fue tanto física como mental el progreso de los jugadores, ya que con los valores inculcados por Marcelo y un entrenamiento fuerte, lograron dar el extra que se necesitaba”, complementó el coach Alberto.
Marcelo mencionó que, para él, ganar el campeonato fue más un bonus, ya que la evolución de los jugadores fue grande en un lugar donde no se apoya un deporte en el que hay mucho talento.
“Siento que, si se llega a introducir y a impulsar más la cultura del americano en Sinaloa se pueden lograr grandes cosas, gracias a los grandes jugadores y coaches que hay aquí”, complementó el entrenador.
Marcelo aconsejó a todos los jóvenes deportistas que al hacer algo, no busquen una motivación, ya que es temporal, que lo hagan por que los apasiona, forja su carácter y nunca dejen de tener actitud ante las adversidades.
“La actitud no depende de la motivación, viene de algo más adentro, ningún otro elemento más lo define, solo la entrega y la dedicación de cada uno”, concluyó Marcelo dirigiéndose a Borregos Sinaloa.