El panel Infraestructura Azul Urbana tuvo como objetivo explorar soluciones basadas en agua para la planeación y diseño de las ciudades
Por Guillermo Solorio | Campus Estado de México - 22/05/2025 Fotos Andrea Tellez y Aarón Muerza

“Buscamos inspirar nuevas formas de pensar, diseñar y habitar la ciudad a través del agua, conectando la teoría, la práctica y la experiencia colectiva para construir entornos más sostenibles y resilientes”.

Así se refirió Marisol Ugalde, directora de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec campus Estado de México, sobre el panel Infraestructura Azul Urbana.

Se trata de un esfuerzo conjunto entre académicos, estudiantes, asociaciones civiles y tomadores de decisiones con el propósito de explorar y aplicar soluciones respecto a la gestión del agua en la arquitectura y las ciudades del futuro.

Tras la charla con los panelistas, estudiantes de Arquitectura del Tec en Estado de México trabajaron durante 3 días en la construcción de un sistema de captación de agua de lluvia en campus con el apoyo de la cooperativa PIXCATL.

Este sistema se suma a las acciones sostenibles que ya se llevaban a cabo dentro de la institución, como el tratado del 60 por ciento del agua que se utiliza, la separación de residuos y el correcto manejo de desechos peligrosos o biológico infecciosos en laboratorios.

 

Estudiantes trabajando en la instalación del sistema de captación de agua de lluvia del Tec campus Estado de México. Foto: Aarón Muerza.
Estudiantes trabajando en la instalación del sistema de captación de agua de lluvia del Tec campus Estado de México.

 

¿Qué es la infraestructura azul urbana?

Miguel Ángel López, representante del Centro del Agua del Tecnológico de Monterrey, explica que el término infraestructura azul urbana se refiere a los sistemas hidráulicos que existen en las ciudades, incluyendo sus componentes naturales y artificiales.

“Tiene el propósito de mejorar la calidad del agua con un objetivo de resiliencia urbana, creando espacios ecológicos recreativos y brindando beneficios para la salud”, expresó López.

Además, destacó que existen 4 tipos de sistemas de saneamiento, utilizados para gestionar las aguas residuales y pluviales:

  • Sistemas centralizados: son los más convencionales. Conectan el agua de todos los usuarios, la conducen a una planta de tratamiento y la disponen nuevamente.
  • Sistemas satelitales: son sistemas que están conectados a un sistema centralizado pero que realizan alguna actividad de reúso.
  • Sistemas descentralizados: son entidades independientes del sistema centralizado y el manejo de las aguas residuales se hace de manera local.
  • Sistemas in situ: son utilizados principalmente en lugares donde no hay un sistema centralizado disponible.

No obstante, de acuerdo con López, los sistemas centralizados no son sostenibles, pues presentan grandes retos como la gran cantidad de inversión que requieren las tuberías y el impacto ambiental de transportar agua de un lugar a otro de forma artificial.

“Las tuberías representan el 75 por ciento del costo de los sistemas de abastecimiento de agua. Ni todo el dinero del mundo alcanzaría para mejorar los sistemas centralizados del planeta”, subrayó.

Además, en el contexto mexicano, Andrea Sanders, consultora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), señaló porqué los sistemas centralizados se vuelven poco viables:

“Uno de los problemas de México es la dispersión de la gente. Se vuelve inviable llevar agua a comunidades de manera centralizada”, dijo Sanders.

 

Miguel Ángel López, representante del Centro del Agua del Tecnológico de Monterrey. Foto: Andrea Tellez.
Miguel Ángel López, representante del Centro del Agua del Tecnológico de Monterrey.

 

Con ello surge la pregunta: ¿cómo hacer que los sistemas sean más sostenibles? De acuerdo con los expertos, la mejor solución es utilizar sistemas in situ para el manejo del agua pluvial y de aguas residuales domésticas.

“Con el uso de este tipo de sistemas se puede ahorrar hasta un 90 por ciento del agua que se usa en una vivienda y no se generan aguas negras, puesto que ya estaríamos desconectados del sistema centralizado, mencionó Miguel Ángel López.

 

Ciudades esponja

“Parece absurdo hablar de falta de agua en un territorio cuando ahí mismo se habla de inundaciones. Esto está vinculado al cambio climático y al efecto de cubeta volteada, comentó José Ramón Joaquín, director de ordenamiento territorial y desarrollo urbano de Atizapán de Zaragoza.

El efecto de cubeta volteada se refiere al fenómeno de fuertes lluvias en un período de tiempo más corto.

Joaquín, explicó que este problema deriva en afectaciones a la ciudadanía por la falta de conocimiento sobre el comportamiento del agua de lluvia en un contexto urbano.

“Mientras que en un espacio natural el 25 porciento del agua tiene una infiltración profunda, en los entornos urbanos sólo el 5 por ciento llega a mantos acuíferos.

“Esto provoca que el 55 por ciento del agua se quede en las calles, saturando los drenajes y provocando inundaciones, compartió.

Por ello, las soluciones basadas en la naturaleza surgen como una invitación al uso de infraestructura verde, compuesta por el espacio público, el espacio residencial y las áreas naturales y rurales.

Se trata de intervenciones paisajísticas que conforman una red de espacios y elementos polifuncionales que, imitando procesos naturales potencializados con ingeniería, optimizan los servicios que brindan los ecosistemas.

En este contexto surgen las ciudades esponja, un modelo urbanístico que prioriza la gestión sostenible del agua de lluvia con el objetivo de absorberla, almacenarla y depurarla a través del uso de infraestructura verde.

Algunos de los beneficios de la implementación de estos sistemas de tratamiento de agua vivientes son el fortalecimiento de la resiliencia climática, la prevención de sequías, la protección a la vida silvestre y la mejora del bienestar físico y mental.

“Podemos entenderlo como aplicar las conexiones naturales e hidrológicas en los criterios de diseño de la ciudad, usando a su favor los mantos acuíferos naturales”, concluyó Joaquín.

 

José Ramón Joaquín, director de ordenamiento territorial y desarrollo urbano de Atizapán de Zaragoza. Foto: Andrea Tellez.
José Ramón Joaquín, director de ordenamiento territorial y desarrollo urbano de Atizapán de Zaragoza.

 

El panel Infraestructura Azul Urbana contó también con la participación del embajador Daniel Dultzin, especialista en diplomacia y regeneración económica y Delfín Montañana, director de Educación Socioambiental en Isla Urbana.

A ellos se unió Raquel Vargas, especialista en política ambiental y gestión del agua representante de HIDROTECNO, empresa dedicada a la instalación de captadores pluviales industriales.

 

 

NO TE VAYAS SIN LEER:

 

Seleccionar notas relacionadas automáticamente
0
Categoría: