Para el profesor Andrew Lee las redes sociales forman parte de la formación de manifestaciones o movimientos sociales, pero para él solo es una herramienta dentro de muchas otras
“Los cambios diarios en el campo de protesta son necesarios ante la lucha continua frente a las autoridades y sus tácticas cambiantes de control de disturbios”, aseveró Andrew Lee Davids Blake.
El profesor del departamento de Negocios Internacionales del Tec campus Santa Fe, habló acerca de los movimientos sociales que se están dando alrededor del mundo, sobre todo en Estado Unidos y su impacto en las futuras elecciones, así como la importancia de las redes sociales en ello.
De acuerdo con el profesor Andrew, tradicionalmente las protestas eran lideradas por una figura central en quien recaían todas las decisiones, pero este tipo de propuestas actualmente están en riesgo, dado que cuando los líderes se exponen ante la autoridad pueden ser capturados y la coordinación del movimiento se debilitaría.
“El uso de medios digitales (redes sociales, blogs, etc.) como sustituto a métodos tradicionales, ha ayudado a eliminar la necesidad de tener un líder como coordinador de manifestaciones”, expresó.
Andrew afirmó que hoy en día es común que el manifestante cree los llamados a la protesta directamente.
Lo anterior lo ejemplificó con el caso de Hong Kong, en donde los estudiantes no esperan a políticos, activistas o periodistas para elaborar, publicar y enviar sus propios mensajes, así como el actuar.
El internacionalista mencionó que el liderazgo político cada vez es más débil en democracias modernas, pues los partidos políticos no ofrecen ideologías tan claras o contingentes para identificarse como símbolos inspiradores para manifestantes.
“En el caso de las protestas contra discriminación y racismo como resultado de la muerte de George Floyd en los Estados Unidos este año, por ejemplo, había una falta de liderazgo político respaldando al mensaje”, explicó.
Para él, a pesar de la facilidad y la comodidad de las redes sociales para movilizar a las personas de forma instantánea, sin la necesidad de tener una figura central coordinadora, el movimiento se ve afectado pues tarde o temprano requerirá del liderazgo de una figura tangible.
El profesor mencionó que la protesta en sí no es suficiente para generar un cambio verdadero.
“Si tomamos como ilustración las protestas contra feminicidios en México, faltan habilidades de negociación, un cabildeo legislativo efectivo, la experta diplomacia, y conocimientos profundos para lograr una reforma judicial; un largo camino para navegar, requiriendo un liderazgo fuerte y visionario”
Según con el experto, en algunas culturas de alta distancia de poder, los manifestantes aún prefieren seguir líderes fuertes, a pesar del uso común de redes sociales, destacan los casos de manifestaciones encabezados por Andrés López Obrador como oposición o Gilberto Lozano, vocero del Frente Nacional Ciudadano.
“El profesor de la Universidad de Princeton Omar Wasow, argumenta que en las redes sociales falta una profunda confianza entre los protestantes para que el movimiento contra el racismo en Los Estados Unido tengan un efecto a largo plazo (New Yorker, 2020).
“Evgeny Morozov en su artículo “The Net Delusion: The Dark Side of Internet Freedom” (2011), menciona que el uso de medios sociales magnifica la importancia de tecnología, ignorando evidencia y la importancia de contexto histórico”, expuso.
Por otro lado, detalló que los gobiernos autoritarios utilizan las redes sociales para sus propios fines, como medios defensivos para lograr sus metas contra la oposición.
Además, expresó que el mensaje e ideología de una protesta también surgen de candidatos políticos o activistas con mensajes claros, quienes utilizan una mezcla de herramientas para satisfacer grupos diversos de manifestantes.
“Ha habido periodistas que activaron protestas, que utilizaron medios digitales para publicar sus notas, emplearon podcasts, programas, juegos etc. para difundir mensajes a todas las diversas audiencias (Hyejin Kim, 2018)”, ejemplifico.
Por otra parte, el profesor dijo que en las siguientes elecciones generales de Estados Unidos existen movimientos sociales de la derecha y de izquierda en 2020.
De la derecha, los que apoyan a Donald Trump y exigen el cierre de emergencia o reglas de contingencia ante la crisis sanitaria por el coronavirus y a la apertura económica de varios estados.
De la izquierda, protestas masivas que han surgido ante el abuso racial contra George Floyd, empezando en Minneapolis y creciendo a nivel nacional.
“El candidato demócrata, Joe Biden, se ha aprovechado de las protestas antidiscriminatorias, y su agenda de campaña incluye reformas ambiciosas que no contemplaba el año pasado. En contraste, Donald Trump da la impresión de adoptar una postura de mayor hostilidad hacia los manifestantes, resistiendo a sus demandas”, dijo.
Andrew concibe que anteriormente, ante conflictos de naturaleza discriminatoria, Trump declaraba que había argumentos válidos en ambos lados del debate, pero ahora relaciona activistas con ‘matones’ y ‘terroristas’.
Mencionó que incluso ha utilizado la amenaza del ejército como herramienta para detener sus actividades y declarándose como el “presidente de derecho y orden”.
“Uno nunca sabe lo que puede resultar; Richard Nixon utilizó una estrategia similar en 1968 en su campaña presidencial durante un verano de protestas y ganó las elecciones presidenciales”, concluyó.
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