Estudiantes de la carrera de Comunicación del Tec campus Querétaro, produjeron la miniserie “Los Tulipanes”, que busca visibilizar la presencia y relevancia de las lenguas originarias en nuestra vida cotidiana.
Como parte de la materia de Guionismo y Producción de Narrativas Audiovisuales, las y los estudiantes de cuarto semestre tenían que desarrollar una miniserie que abordara temas de culturas; esto como parte de los requisitos establecidos por el socio formador TvUAQ.
El equipo integrado por estudiantes de comunicación, que tuvo Amina Vargas como una de las integrantes de la producción de la miniserie y comparte uno de los objetivos del proyecto.
“Más allá del lenguaje, lo que se busca es visibilizar la conexión emocional de la lengua”, mencionó Amina.
“En esta ocasión, buscamos un socio formador que tuviera una plataforma de exposición del trabajo realizado por las y los estudiantes, quien además les estableció ciertos requerimientos técnicos y de lenguaje que debían cumplir”, recalcó la profesora Jennifer Margain.
El equipo completo de la producción está formado por los estudiantes:
- Producción: Carmen, Amina, Brenda, Memo V.
- Asistente de Producción: Natalia, Mafer
- Director 1: Ceci
- Director 2: Axel
- Director 3: Arantz
- Director 4: Susú
- Foto: Bernardo, Diego D, Pedro, Hugo
- Sonido / Booom: Renata, Memo C.
- Sonido: Caro, Mariana
- Arte: Fer L.F., Alan, Deno, K. Fer L.
- Gaffer: Andrés, Paco
- Continuidad / Editor: Ramón, Emmanuel
- DIT / Editor: Iliana, Karly
Investigación para la producción
Los profesores de la materia Héctor Falcón Villa, Jennifer Margain y Raúl Ruiz coinciden en que el tema fue el más acertado para apoyar la difusión y defensa de las lenguas originarias del estado de Querétaro.
“La producción tiene relevancia histórica dando a conocer la riqueza cultural de las diversas lenguas originarias de Querétaro”, comentó Héctor Falcón.
Para la profesora Jennifer Margain uno de los retos más importantes de la producción fue llevar el tema a la audiencia con un toque de ficción.
“Se abordó dándole un toque de ficción, ubicada en un contexto urbano para llegar a las audiencias”,
Para representar bien la cultura otomí, el equipo de producción realizó una investigación donde pudieron conocer más sobre la cultura mediante testimonios de personas del pueblo otomí.
“En cada etapa de la producción, nos asesorábamos mucho de Desidero, quién fue uno de los actores y además apoyaba con respecto a la dicción, correcta pronunciación y uso correcto del lenguaje”, mencionó Guillermo Vázquez, productor de la serie.
“Uno de los retos mejor afrontado por los estudiantes, fue el encontrar reparto principal que hablará la lengua hñähñu”, añadió Héctor Falcón.
El proceso creativo detrás de la producción
Con la enmienda de visibilizar la cultura, el equipo de producción realizó una lluvia de ideas sobre cómo podían abordar la tarea establecida por el socio formador.
Por lo que después de unas pláticas con distintos invitados que los profesores llevaban al aula, el showrunner Santiago Quibrera se inspiró en el testimonio de una señora de Amealco.
“La producción tiene relevancia histórica dando a conocer la riqueza cultural de las diversas lenguas originarias de Querétaro”.- Héctor Falcón.
Para Santiago, ella representaba la raíz cultural de Querétaro; siendo esta la razón por la que decidieron darle el enfoque a la conexión emocional que generaba la lengua otomí, ya que es una cultura originaria de la región.
Experiencia completa en la producción
Como parte del proyecto y la formación, las y los estudiantes se encargaron de todos los aspectos que implican producir un producto audiovisual, desde la financiación y organización, hasta los aspectos técnicos de grabación.
La serie sucede en una casa de retiro para personas de la tercera edad, otro de los retos fue conseguir el espacio real dedicado al cuidado de los adultos mayores.
“No fue fácil tener esa locación, no hay muchos lugares en Querétaro que te dejen entrar a grabar este tipo de contenidos”, comentó Amina Vargas.
Todo esto, acompañado por los profesores, quienes les asesoraban si tuvieran alguna inquietud sobre el proceso.
“Aprendimos mucho sobre la organización, porque había ocasiones en donde un departamento no podía completar su trabajo debido a que otro aun no tenía concluida su parte, tal fue el caso del departamento de producción que no tenía completada su parte de la preproducción", recordó Carmen Salazar productora de la miniserie.
Además, el equipo de producción tuvo un reto interesante porque debían sacar las 3 etapas de producción en menos de 10 semanas, tiempo en que debían hacer una investigación sobre la cultura, escribir los guiones, planear la grabación, grabar y editar el material.
Actualmente ya estrenaron cuatro capítulos de la miniserie en su canal de YouTube y se irán estrenando los capítulos faltantes de manera paulatina.
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