La violencia en las relaciones no siempre empieza con golpes, las primeras manifestaciones, según terapeutas, son las agresiones psicológicas
Por Julio Chavoya I Tansania León | Redacción Nacional CONECTA - 27/05/2025 Fotos Shutterstock

De acuerdo con el INEGI, el 70 por ciento de las mujeres de 15 años o más han experimentado al menos un incidente de violencia en su vida.

La encuesta nacional sobre Dinámicas de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) revela que esta agresión a las mujeres y en la pareja puede ser psicológica, económica, física o sexual.

Al respecto, Adriana Orozco, terapeuta especialista en experiencias traumáticas y prevención de violencia de género señaló:

"La violencia psicológica o simbólica es la inicial, para luego manifestarse en violencia física. La violencia psicológica también deja huella".

Para Orozco, la prevención es clave. “Esperar a los golpes es llegar tarde”, explicó la también autora del manual AmorEs sin violencia.

 

La violencia psicológica es la que más se presenta pero es la que menos se denuncia, de acuerdo con la terapeuta Adriana Orozco. Foto: Shutterstock.
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La violencia en las relaciones de pareja 

Para Adriana Orozco, quien fue una de las ponentes principales del Primer Congreso Internacional de Psicología del Tec, la violencia hacia las mujeres y en la pareja no comienza con los golpes.

Puede iniciar con bromas hirientes, celos excesivos o intentos de controlar con quién sales.

"Son conductas que buscan ejercer poder o control, y van escalando si no se detectan a tiempo".

La encuesta de Dinámicas de las Relaciones en los Hogares del INEGI revela que la violencia psicológica es la de mayor prevalencia con 42.8 %, sigue la sexual con 23.3 %, la económica con 16.2 % y la física con 10.2 %

Recordó que violencia psicológica es el fenómeno de inicio de esta problemática y advirtió que estos comportamientos se presentan desde la adolescencia y a menudo se normalizan.

“Se reproduce una cultura de desigualdad y dependencia afectiva, donde frases como ‘te celo porque te amo’ o ‘tienes que cambiar por mí’ se confunden con romanticismo”.

Para la doctora en psicología clínica y prevención de violencia de género, se trata de expresiones de micromachismos y formas de manipulación que pueden deteriorar la salud emocional y convertirse en violencia física si no se reconocen a tiempo.

Orozco compartió tips que buscan identificar si se vive violencia en la relación de pareja, también cómo superarla y prevenirla.

 

La violencia puede generar trastornos emocionales y luego físicos. Foto: Shutterstock.
Relaciones de pareja sin violencia

Identificar los tipos de violencia

La violencia en la pareja tiene diferentes manifestaciones, las más comunes son:

  • Violencia psicológica: es aquella que incluye amenazas, insultos, menosprecios y humillación. También puede ser un comportamiento controlador, desde indicarle a la pareja cómo vestir, actuar o impedirle ver a su familia.
  • Violencia sexual: es obligar o intentar obligar a la pareja a participar en una actividad sexual sin su consentimiento. Puede incluir actos sexuales, contactos o eventos sexuales no físicos como mensajes con connotación sexual o sexting.
  • Violencia económica: es el control financiero o controlar el acceso al dinero.
  • Violencia física: sucede cuando una persona lastima o intenta lastimar a su pareja mediante golpes, patadas u otro tipo de fuerza física.

 

"Son conductas que buscan ejercer poder o control, y van escalando si no se detectan a tiempo".- Adriana Orozco.

 

Fases de la violencia y herramientas para detectarla

Para saber si estás en una relación violenta, Adriana Orozco recomienda utilizar el Violentómetro: una herramienta desarrollada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que clasifica distintos tipos de violencia en niveles de alerta.

Se presenta en forma de regla y se divide en 3 niveles: verde, amarillo y rojo, cada uno representando una escala creciente de violencia.

Color verde (advertencia leve)

Este nivel incluye conductas que a menudo se normalizan, pero que constituye formas de violencia psicológica como:

  • Bromas hirientes
  • Chantajes
  • Celos excesivos
  • Culpabilizar a la pareja
  • Descalificar
  • Ignorar
  • Controlar la forma de vestir o actuar
  • Revisar el celular o redes sociales sin consentimiento
  • Aplicar la "ley del hielo"

La doctora en psicología clínica advierte que estas conductas buscan ejercer poder o control y pueden escalar si no se detectan a tiempo. 

"Aunque suelen tomarse como “normales”, estas conductas son señales de control y desvalorización", dijo Orozco.

Color amarillo (riesgo moderado)

En este nivel, la violencia se intensifica e incluye:

  • Empujones
  • Amenazas 
  • Destrucción de objetos
  • Intimidación
  • Aislamiento
  • Acoso o vigilancia constante
  • Sextorsión (chantajear con contenido íntimo)

Para Adriana Orozco, estas acciones indican una relación de alto riesgo emocional que puede derivar en agresiones físicas. 

Color rojo (peligro alto)

Este nivel representa un peligro alto porque se ha superado la agresión psicológica y económica e incluye:

  • Agresiones físicas graves
  • Abuso sexual
  • Encierro o privación de la libertad
  • Amenazas con armas
  • Homicidio

En esta etapa es fundamental buscar ayuda inmediata, advirtió la autora del del manual AmorEs sin violencia.

 

“Si estás en el verde y lo justificas, puedes pasar al amarillo. Y si ahí no haces nada, puedes acabar en el rojo”.- Adriana Orozco. 

 

Otras señales de alerta que pueden ayudar a identificar si se vive una relación violenta, o amigos o conocidos viven una relación así son:

  • ¿Tiene cortes o moretones inexplicables?
  • ¿Evita amigos, familiares y sus actividades favoritas?
  • ¿Pone excusas por el comportamiento de su pareja?
  • ¿Se ve incómodo o temeroso con su pareja?

La pareja o novio tiene actitudes como:

  • ¿Le grita o se burla de él o ella?
  • ¿Trata de controlarlo o controlarla tomando todas las decisiones?
  • ¿Lo vigila en el trabajo o en la escuela?
  • ¿Lo o la obliga a hacer cosas sexuales que no quiere?
  • ¿Lo o la amenaza con lastimarse a sí mismo si la pareja quiere terminar su relación?

 

El agresor busca ejercer el poder a través del control y así minar la seguridad de la persona. Foto: Shutterstock.
Relaciones de pareja sin violencia, silencio

Cómo prevenir y salir de relaciones violentas

Reconocer que se está en una relación violenta es el primer paso, pero también es importante fortalecer el bienestar personal para no depender emocionalmente de otra persona, afirmó Adriana Orozco, quien compartió tips para prevenir relaciones violentas y también para superarlas.

Cómo prevenir relaciones violentas

1. Cultivar el amor propio

El amor propio es la base de cualquier relación sana. Cuando sabes lo que vales, te vuelves menos tolerante a la violencia, afirmó la terapeuta.

Para lograr ello recomienda escribir una autobiografía en tercera persona para reconectar con tu historia de vida y reconocer tus logros.

Esto permite reflexionar sobre tus logros, cualidades y decisiones, reforzando tu identidad más allá de la relación. 

“Aprender a estar contigo mismo y ser responsable de tu bienestar reduce la necesidad de buscar validación en el otro”.

 

2. Establecer límites claros

Los límites son actos de amor propio. Es importante dejar claro desde el principio:

  • Que te gusta
  • Que no estas dispuesto/a a permitir
  • Cómo deseas que te traten

Si alguien reacciona mal cuando le marcas un límite, eso ya es una señal de alerta. El respeto mutuo implica escuchar, negociar y no cruzar barreras personales, recordó la psicóloga. 

 

3. Desarrollar la autonomía

Involúcrate en actividades donde tomes decisiones por ti mismo y ello conlleva desde elegir qué vestir, con quién hablar o qué estudiar, y que refuerza tu independencia

Alejandra Orozco explicó que esto fortalece tu locus de control interno, es decir, la creencia de que tú tienes el poder sobre tu vida.

La violencia suele basarse en el control: mientras más autónomo eres, más difícil es que alguien ejerza dominio sobre ti.

 

4. Aprender a identificar las señales

Muchas veces la violencia se disfraza de celos, bromas pesadas o “cuidados” excesivos.

Es importante conocer herramientas como el violentómetro para saber que conductas son violencia.

Detectar estos focos rojos desde el inicio puede evitar que la relación escale a niveles más peligrosos.

"Reconocer los primeros signos de violencia es clave para prevenir una relación dañina. Si algo te incomoda, ponle nombre y no lo normalices", recordó la doctora en Psicología Clínica.

 

5. Cuidar los círculos de apoyo

Desde el inicio de cualquier relación es importante mantener la cercanía con amigos, familia y actividades propias. Esto no solo te protege, sino que te recuerda quién eres fuera de la relación.

Una estrategia común de los agresores es aislar a la víctima de su red de apoyo.

"El aislamiento facilita el control. Mantener tus vínculos cercanos te da fuerza y perspectiva", comentó Orozco.

 

Mantener un círculo de apoyo es recomendable para superar relaciones violentas. Foto: Shutterstock.
Relaciones de pareja sin violencia, acompañamiento.

 

Cómo salir de una relación violenta

1. Reconocer lo que se está viviendo

Si hay control, miedo, insultos o chantaje, ya estás viviendo violencia.

Nombrar lo que vives es el primer paso para actuar. La violencia psicológica, económica, sexual también deja huellas.

"Muchas personas lo minimizan o se sienten culpables, sobre todo cuando no hay golpes. No estás exagerando, lo que sientes es válido", explicó Orozco y agregó:

"La violencia se camufla, y por eso cuesta tanto reconocerla. Pero si algo te hace daño y te resta libertar, es violencia".

 

2. Hablar con alguien de confianza

Es importante hablar con alguien que te escuche sin juzgar. Puede ser una amiga, tu mamá, una profesora o incluso un terapeuta.

También existen líneas de ayuda y centros especializados donde se puede recibir acompañamiento psicológico y legal.

"El silencio perpetúa la violencia. Hablar es un acto de resistencia y el primer paso hacia la libertad", señaló la especialista. 

 

3. Crear un plan para salir adelante

No siempre es posible terminar la relación de forma inmediata. Si hay riesgo, es importante planear cómo salir sin ponerse en peligro. Por ello se debe diseñar un plan que incluya:

  • Personas que te puedan ayudar.
  • Un lugar seguro a donde puedas ir.
  • Contactos de emergencia.

También se puede armar una red de apoyo con personas que sepan lo que se está viviendo y estén dispuestas a acompañar en el trance..

El momento de la ruptura puede ser el más delicado, por lo que no se recomienda enfrentarlo sola.

"Nadie debe enfrentarlo solo. Identificar a quién recurrir puede salvarte la vida", afirmó la entrevistada.

 

4. Acudir con profesionales

La terapia puede ayudar a entender lo que vive, a recuperar la autoestima y a establecer relaciones más sanas en el futuro.

Además, si se fue víctima de violencia física, sexual o amenazas, es importante buscar asesoría legal.

Salir de una relación violenta puede requerir ayuda profesional, para esos casos algunos espacios que ofrecen acompañamiento gratuito son:

  • Línea de la Vida: 800 911 2000 (atención psicológica gratuita 24/7 a nivel nacional).
     
  • Orienta Tec (Comunidad Tec): Si eres parte de la Comunidad Tec, recuerda que puedes hacer uso de los recursos del área de Bienestar y Consejería de tu campus o bien contacta la línea de atención 24/7 Orienta (01-800-8139-500).

 

5. Trabajar en el bienestar personal

Después de salir de una relación violenta, es normal sentirse perdido o emocionalmente agotado o agotada.

Establecer rutinas de autocuidado, no tienen que ser perfectos, pero sí constantes, como empezar con cosas pequeñas como establecer horarios para dormir, comer bien o salir a caminar.

También hay que agregar actividades que los hagan sentir bien con uno mismo, como por ejemplo: 

  • Escribir en un diario (ayuda a procesar las emociones).
  • Practicar meditación (reduce la ansiedad y conecta al presente).
  • Retomar un hobby (ayuda a reconectar con tu identidad).
  • Darle tiempo al descanso sin culpa (ayuda a recuperarse del desgaste emocional).
  • Hablar con alguien de confianza (brinda alivio y te recuerda que no estas solo/a).

Recuperar tu bienestar es un proceso, y cada hábito sano es una forma de reconstruirte desde el amor propio.

"La violencia deja huellas, y salarlas requiere acciones cotidianas. Cuidarte a diario es un acto de amor propio", concluye la Dra. Orozco

 

Orozco menciona que el autocuidado emocional, como la meditación, es clave para fortalecer el amor propio y salir de relaciones violentas. Foto: Shutterstock.
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1er. Congreso de Psicología del Tec

Adriana Orozco participó en el Primer Congreso Internacional de Psicología del Tec con 2 ponencias, AmorEs sin violancia y Si es amor no duele.

Durante su conferencia expuso el trabajo de investigación que realizó junto con sus colegas del Instituto de Educación Continua e Investigaciones en Psicología con base en evidencia, en este caso sobre la violencia en la pareja y sus variables. 

Para Gabriela Martínez, coordinadora del Primer Congreso en Psicología, es importante mostrar a los alumnos de la carrera y a la comunidad en general este tipo de estudios basados en evidencia, también las aplicaciones de la disciplina que son de apoyo para la comunidad.

"De esta manera estamos posicionando a la psicología como una ciencia, una profesión que requiere preparación", subrayó.

Como parte del trabajo de la doctora Orozco, se identificaron patrones de violencia en la pareja, pero también formas de superarlas y de recuperar la salud emocional.

El Congreso se realizó el campus Monterrey y fue organizado por la carrera de Psicología Clínica. Participaron ponentes internacionales Jeffrey A. Kottler y Jon Sperry. quienes hablaron de la atención basada en el trauma y de los secretos de los terapeutas excepcionales, respectivamente.

 

 

 

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