Del teatro y cine estudiantil a guionistas de Netflix

“Cuando tuve mi primera clase de guión en la carrera dije ‘¡Lo encontré!’ se llama guionismo a lo que me voy a dedicar en mi vida”.

Así lo relata Daniela Richer, egresada del Tec de Monterrey, quien ha convertido esto en su pasión, llevándola a trabajar hasta en una producción de Dreamworks.

Para Carlos Algara, también egresado del Tec, una de sus clases le permitió saber que dedicarse al cine y televisión era lo suyo.

“En Producción Audiovisual co-escribí y co-dirigí mi primer cortometraje ‘El Intruso’, que lo llevamos a festivales de cine en Shanghai e India. Eso me marcó”, asegura.

Carlos y Daniela hicieron mancuerna como dialoguistas en el equipo de escritores de la serie El Dragón, producida por W Studios y Lemon Films, en sociedad con Televisa y Netflix.

“Todas y cada una de las palabras que van a escuchar en El Dragón salieron de nuestras manos”, señala Daniela.

COLABORAR ‘CONECTADOS’

Tenían más de una década de conocerse, pero fue hasta hace 2 años que Daniela y Carlos trabajaron juntos al ser parte de la serie El Dragón.

Ésta trata sobre un heredero de un imperio del crimen organizado, quien desde niño vivió en Japón y se convirtió en experto en finanzas.

“Teníamos que estar muy metidos en el perfil de cada uno de los más de 100 personajes, son muchísimas las historias dentro de los 80 capítulos”, comenta Daniela a CONECTA.

En este proyecto colaboraron con la guionista argentina Esther Feldman, head writer; y con el escritor español Arturo Pérez-Reverte, quien es el autor del argumento original de la serie.

“Nuestra jefa usó un método: en vez de que cada quien hiciera líneas por personaje o por capítulo, cada capítulo era mitad Carlos y mitad yo”, explica Daniela.

“Entonces era tener la cabeza conectada todo el tiempo para estar en el mismo canal”.

Ambos sintieron que tuvieron gran libertad para desarrollar los diálogos, incluso, tienen parte de su sello, admite Carlos.

“En los diálogos está la personalidad de los personajes -si son mal hablados, intensos o tímidos-, los construyes a partir de las relaciones que tú mismo tienes y todos tienen un poquito de ti”.

DE LAS OBRAS DEL TEC A SUPERPRODUCCIONES

Como estudiante, además de la clase de guión que tomó con la profesora Cristina Cervantes, Daniela encontró en arte y cultura la forma de explorar su creatividad.

“Me la vivía ahí en el teatro, eso me ayudó a saber qué sentía un actor cuando le dan un personaje. Ahí comprendí cómo un texto lo puedes adoptar y finalmente darle voz propia”.

Después de graduarse en 2004, Daniela se casó y se fue a vivir a la Ciudad de México.

Al buscar oportunidades, encontró una convocatoria del periódico Reforma que ofrecía animar la mejor historia de terror y presentarla en el portal de noticias todo un octubre, y ganó.

 “De ahí me contactó un guionista de televisión, Victor Civeira, él me dijo ‘te doy clases de guión si tú me ayudas como guionista; al principio era sin paga, era más bien aprender”.

Meses después Civeira recibió la oferta de trabajar con DreamWorks en la adaptación al español de la película Vecinos Invasores.

“Él necesitaba seguir por otro rumbo y entonces me ayudó a conectarme con DreamWorks y fui elegida para ese trabajo”.

“Eso me llevó luego a conseguir una beca para estudiar una maestría en Guionismo y Desarrollo Audiovisual en la Universidad de los Andes”, relata.

Daniela regresó a Monterrey y siguió su trabajo como guionista en series como Morir en Martes y recientemente Descontrol.

Ahora se encuentra a punto de publicar su primera novela, El dolor de la cigüeña, que lanzará el próximo noviembre a través de Amazon.

CINE Y TELE PARA EL MUNDO

La clase de Producción Audiovisual con el maestro Jesús Torres en el Tec fue el punto de partida para Carlos.

Con uno de sus compañeros realizó el cortometraje El Intruso, que llegó a festivales en Shanghai e India. Esta producción logró el premio al mejor corto del 6° Festival Internacional de Cine de Monterrey.

Como estudiante Carlos compaginó sus estudios con el teatro musical en el Tec.

“También estudié música, escribo mis canciones; en el Tec me di cuenta que lo que más me gustaba era el cine y la televisión”, asegura.

Tras graduarse en 2009 buscó llevar sus propuestas a la televisión. Recurrió a lo que más le gustaba desde niño, como la lucha libre, para inspirarse.

“Fui a Sony Pictures Television para platicarles sobre una película que queríamos hacer mi socio, Alejandro Martínez, y yo sobre Blue Demon como luchador”, recuerda.

Sony prefirió en vez de una película realizar una serie y él aceptó. Junto con su socio desarrolló la serie desde cero y fueron parte del equipo de escritores.

En 2017 debutó como director de cine, también junto a Alejandro Martínez, con el thriller psicológico mexicano Verónica, escrito por ambos y protagonizado por la actriz Arcelia Ramírez.

Carlos ahora tiene en puerta el estreno de una serie que escribió, Dani Who, que se estrenará en noviembre por Amazon; trabaja en la serie Skins y en una precuela del Señor de los Cielos para la plataforma Quibi.

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