El nuevo modelo de gobierno que propone AMLO tras el cambio de embestidura apunta hacia un nuevo sentimiento nacional, coinciden especialistas del Tec.
Por Martha Mariano | campus Monterrey
Frente al desencanto político que actualmente vive la sociedad mexicana, el nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador presenta un discurso nacionalista con el que busca acabar con los índices de desigualdad, señalaron expertos del campus Monterrey, en el panel Coyunturas.
“Existe una crisis del capitalismo financiero, hay un modelo excluyente y ese modelo excluyente implica que vivimos en un mundo cada vez más desigual”, apuntó la catedrática Mariana Gabarrot.
“Actualmente, las estadísticas en México indican índices de desigualdad muy altos, más que en cualquier época de la historia, de allí que Andrés Manuel opte por su discurso contra la mafia del poder”.
Con el nacionalismo, el estado obtiene las condiciones para el crecimiento económico para la integración social y la legitimación del orden político, haciendo de la nación lo que la religión en otros tiempos, mencionó Ignacio Irazuzta.
“El nacionalismo es la religión de los tiempos laicos, quizá estos nuevos nacionalismos sean neofascismos que tienen a la nación como el principal de sus ingredientes y que basan su ideología en el sentimiento nacional”, resaltó.
Gabarrot explicó que, aunque AMLO no muestre una posición de ultra derecha, como es el caso de E.E.U.U y Brasil, si mantiene un discurso más asociado con la izquierda y con símbolos específicos de la nación.
“Que Obrador haya empezado su mandato con el tema de la gasolina no es casualidad en términos estratégicos, porque existe un recurso natural que hace que los mexicanos se unan y estén orgullosos históricamente, el petróleo”, destacó.
Los expertos coincidieron en que la aceptación a este modelo nacionalista proviene del profundo resentimiento social aunado a la exclusión de un modelo económico que no se da abasto y que trae consigo el discurso de ‘nosotros podemos traer algo nuevo’.
“Este nacionalismo genera la promesa de quitar a la élite entroncada, renovar la política y repartir los frutos del progreso, a pesar que nunca hay un qué y cómo se va a repartir porque estamos en crisis financiera”, mencionó la académica.
¿EUROPA POPULISTA?
En contraste, el profesor Juan Carlos Cobián, comparó los gobiernos de Holanda, Hungría, Italia, Francia y Austria los cuales comparten el nacionalismo en una faceta populista cuyo tema central es la defensa de un pueblo virtuoso.
“En Europa se utiliza un lenguaje profundamente antiliberal en contra de los procesos del capitalismo financiero post industrial junto con una actitud soberanista de defensa de la nación, eso tiene que ver con un tema de proteccionismo”, describió.
Al mismo tiempo, en estos discursos se trata de construir una mercadotecnia política electoral donde se desvanece la idea de izquierda contra derecha y se trabaja con la lógica de arriba contra abajo, agregó Cobián.
“Casi todos estos movimientos europeos tienen un programa nacionalista que subraya las problemáticas que la globalización ha generado, presentando un líder carismático que hablará en nombre de la voluntad del pueblo”, enfatizó.
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