“Fue por azares del destino", así explicó María del Socorro Marcos su llegada al Tec de Monterrey en la década de los ochenta y quien recientemente fue reconocida por 45 años de trayectoria en la institución.
Y es que la actual directora de Experiencia Digital para Negocios y Educación no esperaba que en el Tec desarrollaría su carrera profesional, así como la parte personal, donde conoció a su esposo y sus hijos se graduaron, todo por escuchar a su mamá.
Conocida como ‘Coquis’, la docente ha impartido clases por más de 30 años, casi desde su llegada al campus Monterrey, principalmente a estudiantes de posgrado y en programas en línea.
“A veces me cuestiono y les digo a mis estudiantes si aprende uno más de ellos que ellos de nosotros. Me gusta mucho porque trabajo en la parte de los proyectos que ellos hacen con empresas, de sus proyectos de tesis y es una manera en que uno se enriquece”, manifestó.
De estudiante a profesora en el Tec
Recién egresada de carrera, María del Socorro aplicó para trabajar en el campus Monterrey, por recomendación de su mejor amiga, y en la empresa MADISA.
Fue llamada por el Tec y después de su primer día de trabajo recibió la notificación de dicha compañía que también le ofrecía trabajo con 3 meses de capacitación en el extranjero, oferta que tentó a la joven en aquel momento.
“Yo le decía a mi mamá, ‘mamá, es que dejo el Tec, yo me quiero ir’, y ella me dijo ‘no, no, no, no, en el Tec’ y yo ‘mamá, mamá’, y ella me dice ‘todo eso va a venir después’.
“Bueno, pues está bien, medio a regañadientes le hice caso a mi mamá y me quedé en el Tec y ahora sí digo que los papás tienen razón”, recordó.
Fue en el Centro Electrónico de Cálculo donde ‘Coquis’ comenzó a trabajar en el Tec en el desarrollo de proyectos de software, uno de los cuales se vendió a una universidad en Colombia y con lo cual la docente pudo viajar para su implementación y capacitación.
"Lo que más me gusta es que uno no se da cuenta, pero llegas a muchos estudiantes".
Comenzó a dar clase después de terminar su maestría en 1987, cuando fue invitada por Fernando Jaimes, directivo de aquel entonces, a impartir una materia de maestría sobre como hacer la propuesta del proyecto de tesis.
“En esa clase todo mundo que estaba estudiando la Maestría en Sistemas de Información era mi alumno. Entonces les decía que todo mundo pasaba por mis manos. Como yo estaba en el área de informática conocía muchísima gente de esa clase, era los viernes de 6 a 9 de la noche”, recordó.
El mundo virtual, su aula
Fue en la década de los noventa cuando la profesora comenzó a impartir clases en línea, que en aquel momento se daban dentro de lo que se llama Universidad Virtual, donde se ha mantenido.
“A partir de ahí empezó todo y en realidad empecé a dar clases en posgrado, que es donde me he mantenido la gran mayoría del tiempo. Dando clases desde el 87 hasta la actualidad, que sigo dando clases en posgrado, me tocó evolucionar junto con la Universidad Virtual”, señaló.
Gracias a este formato ha podido dar clases a personas ubicadas en diferentes países y considera que ha tenido un gran impacto.
“Me llama mucho la atención y lo que más me gusta es que uno no se da cuenta, pero llegas a muchos estudiantes porque normalmente tenemos en los posgrados en línea más de 100 estudiantes.
“Sales a la calle, en ese entonces estaba en San Luis Potosí, y me encontré a un estudiante, entonces es súper satisfactorio; igual ahorita, hace como 2 meses me encontré en una tienda a un muchacho y me dice ‘usted fue mi maestra’ yo sé que no se va a acordar de mí, pero no me conoció y pues me da mucho gusto”, comentó.
En posgrado y en línea es como más ha impartido clases ‘Coquis’, pero también lo ha hecho en profesional y en temas como capital humano y estrategia, además en las que los estudiantes plantean su proyecto o tesis de maestría, como es la que da actualmente.
En los últimos años la docente también se ha dedicado a visibilizar la normatividad y normativa de cómo hacer mediciones de indicadores en los nuevos planes de estudio de posgrado.
Profesora que deja huella
Marcos ha participado en 3 ediciones de Dejando Huella, evento que se realiza cada aniversario del Tec de Monterrey y en el cual los EXATEC reconocen a profesores que consideran les dejaron buenas enseñanzas durante sus estudios.
La docente fue parte de esta celebración en los 70, 75 y 80 años de la institución.
“Es una gran satisfacción. Les digo a los muchachos que trabajan conmigo que son mis hijos, entonces a los estudiantes también.
“Porque finalmente está uno cerca de ellos y a veces uno no lo hace de manifiesto, pero el éxito o las cosas que hagan bien los estudiantes, también son motivo de satisfacción para nosotros como profesores, que estás impulsándolos a que tengan un mejor futuro profesional”, dijo.
"El éxito o las cosas que hagan bien los estudiantes, también es satisfacción para nosotros como profesores".
Una de las principales enseñanzas que busca dejarles a los estudiantes, precisó, es mantener una preparación constante y ser conscientes de la responsabilidad que representa estudiar un posgrado en México.
“En nuestro país pocas son las personas que tenemos acceso a un posgrado y como tales les digo, ya los estudiantes tenemos más responsabilidades porque hay que cooperar con la sociedad, con nuestro país, con nuestra ciudad, aportando, aunque sea un poquito, en un proyecto, en nuestra empresa o en voluntariado”, mencionó.
La profesora recibió un reconocimiento especial por su trayectoria en la Ceremonia de Lealtad del campus Monterrey, celebrada el 26 de septiembre.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR LEER: