¡En Nueva York! Estudiantes exhiben proyectos en foro global de diseño

Proyectos de estudiantes del Tec campus Estado de México fueron presentados en Wanted Design, evento mundial de diseño que se lleva a cabo en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

Wanted Design es una plataforma internacional que celebra lo mejor del diseño emergente. Forma parte de la semana NYCxDESIGN y reúne proyectos universitarios de todo el mundo.

Los proyectos de Balkis González, Jimena Acosta, María Fernanda Arellano y Emiliano Sánchez formaron parte de Living Dimensions: Immersive Objects for Hybrid Living.

El reto de este año consistió en crear un objeto cotidiano con una dimensión emocional o interactiva, bajo la línea conceptual de dimensiones vivientes, una iniciativa del Tec que reta a sus estudiantes a diseñar objetos que generen experiencias. 

“Estar en Wanted Design fue como abrir una ventana a lo que realmente pasa en el mundo del diseño”, expresó Jimena.

La plataforma para el diseño emergente

Previo a su presentación, los estudiantes fueron parte de un curso en el Tec campus Monterrey, donde trabajaron junto a Kevin Henry, diseñador y profesor internacional.

A lo largo de esta actividad, los estudiantes de la Licenciatura en Diseño tuvieron la oportunidad de aprender cómo diseñar algo que vaya más allá de lo funcional, haciendo conectar cada pieza con emociones, sentidos y formas de habitar el mundo.

“Para mí, es como una manera en que las personas son capaces de reconocer tu personalidad a través de tus diseños”, destacó María Fernanda.

Durante el curso participaron más de 50 estudiantes, pero tras presentar individualmente su concepto frente a un jurado, solo 20 fueron seleccionados para asistir a Wanted Design, entre ellos los de los estudiantes del Tec en Estado de México.

Durante la feria, exhibieron sus piezas en un espacio compartido con otras escuelas, como Pratt Institute y universidades de Londres y Chicago.

Además de mostrar sus propuestas, lograron conectar con diseñadores y docentes internacionales, generando oportunidades, compartiendo diálogos y moldeando su perspectiva hacia el futuro como diseñadores.

La experiencia también les permitió entender el potencial de su trabajo fuera del contexto académico y ver el alcance que tienen sus ideas y habilidades.

“El Tec nos impulsa a salir al mundo, a mostrar que nuestro diseño tiene voz propia”, menciona Balkis.

Los proyectos del Tec CEM

El proyecto de María Fernanda, titulado: Hogar y Fuego, es una lámpara interactiva hecha de piedra, madera y cobre. La pieza reacciona al sonido en la habitación y se inspira en el fuego como símbolo del hogar y la familia.

Balkis creó Softened Ripeness, un frutero que reacciona al tacto, nacido de un poema acerca del paso del tiempo y la belleza en lo imperfecto e inspirada por una fruta en su punto de descomposición. 

Con su obra, la estudiante invita al diálogo en torno al consumo y lo cotidiano.

Jimena presentó un temporizador contemplativo para espacios híbridos al que llamó: Mirari, inspirado en la palabra wonder, que en español significa maravilla.

Con el, busca  transmitir un instante de asombro que invita a detenerse y contemplar. Se activa con un sensor táctil y combina tecnología con poesía visual, ya que más que medir el tiempo, propone resignificarlo.

Finalmente, Emiliano Sánchez desarrolló una lámpara similar a un destapacaños que se activa por presión. Los 4 proyectos reflejaron, de acuerdo con sus profesores, creatividad, sensibilidad y un enfoque hacia el diseño como experiencia.

“Estar en Wanted Design fue como abrir una ventana a lo que realmente pasa en el mundo del diseño".- Jimena Acosta.

Profesores como Juliana Tonix y Joel Olguín guiaron a los estudiantes en el desarrollo conceptual y técnico de sus propuestas. 

Además, entre compañeros, se generó una red de apoyo constante para resolver dudas, compartir ideas y mantenerse motivados.

“El apoyo de nuestros profesores Juliana Tónix y Joel Olguín fue fundamental para llegar a Nueva York”, comentó Jimena.

Aunque los proyectos eran individuales, esta experiencia unió los estudiantes como generación. Los retos compartidos fortalecieron lazos y crearon un ambiente de colaboración. Así lo describieron:

“Nos apoyamos en todo el proceso. Aunque cada proyecto era individual, trabajamos como equipo desde el principio”, concluyó María Fernanda.

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