Como profesor del Tec de Monterrey, Gerardo González Lara ha realizado diversas acciones y generado proyectos que han apoyado a la formación de los estudiantes por más de 30 años.
Esta labor lo ha llevado a ser nombrado profesor titular y ratificado esta designación en 2 ocasiones.
“La labor profesional de un docente no es solo enseñar, ser docente es una profesión”, expresó el docente de la Escuela de Humanidades y Educación con 35 años de experiencia en el campus Monterrey.
Estas ratificaciones implican que su nombramiento como titular es de ahora en adelante permanente. Ser profesor titular es la máxima distinción que otorga el Sistema de Clasificación Docente.

Docente de tiempo completo
Después de graduarse de la licenciatura en ciencias de la comunicación en campus Monterrey en 1988, comenzó su labor docente en 1995.
Cuatro años después se incorporó como profesor de tiempo completo en el Tec, siendo parte de diversos proyectos.
“Lo interesante también son proyectos con colegas en coautoría, proyectos colectivos, uno solo no puede hacer todos los proyectos y tampoco te deja la misma satisfacción que cuando lo haces con colegas”, señaló.
Desde publicaciones de artículos académicos, libros, participación en diversos Global Classroom (proyecto en el que la clase se vincula con universidades de otros países), así como diseño de proyectos Novus en innovación educativa son algunas iniciativas que ha realizado y le permitieron obtener la titularidad de forma permanente.
En el 2005 fue nombrado profesor asociado, en el 2012 por primera vez profesor titular, y en el 2016 y 2025 obtuvo las ratificaciones.

Su 'deber ser' de las clases
Para el profesor, las clases son un proceso de comunicación en las que tiene la responsabilidad de enviar un mensaje claro, educativo y de impacto para los estudiantes.
“Cada clase es un fenómeno comunicativo donde hay un emisor, que soy yo, y los receptores que son los grupos de estudiantes.
“Cada clase es un programa o de radio, o de televisión, o de foro, pero yo lo veo siempre así, un proceso de comunicación que debe estar muy organizado desde el primer momento hasta que concluye la clase”, apuntó.
La responsabilidad que siente con los estudiantes se ancla en el ámbito familiar y personal de los mismos, indicó.
“Detrás de cada estudiante yo veo auras, de cada persona que está en el salón hay un papá, una mamá que lo quiere y lo puso a nuestro resguardo y formación”, manifestó.

Su trayectoria como profesor
La investigación de su tesis de doctorado se centró en la el rescate, análisis e interpretación de las cartas, memorias y diarios del tercer obispo de Saltillo, Jesús María Echavarría y Aguirre.
“Vivió el Porfiriato, la Revolución y la confrontación con la iglesia católica. En otro periodo la guerra cristera. Fue exiliado y desterrado. Después vivió el periodo de Lázaro Cárdenas.
“Me di a la tarea de transcribir, analizar, difundir e interpretar esos diarios, cartas y memorias para complementar a nivel nacional y transfronterizo ese periodo de la historia enfocada en las relaciones iglesia y estado dentro de México”, explicó.
Esta investigación se ha trasladado a 2 libros, uno publicado en el 2015 y otro en el 2023.
"Cada clase es un fenómeno comunicativo donde hay un emisor, que soy yo, y los receptores que son los grupos de estudiantes".
Desde 2005 ha sido autor y coautor de publicaciones y múltiples artículos académicos de especialidad de estudios humanísticos y 27 artículos de innovación educativa presentados y publicados en congresos nacionales, internacionales indexados a Scopus.
También ha sido líder del proyecto de Novus de Innovación Educativa titulado Orfebres de la Música: tesoros musicales de los siglos XIX y XX y reconocido en 2023 dentro de los 10 mejores junto a las profesoras Carolina Sacristán y Paloma Vargas.
Ha realizado Global Classroom con Asia en red de universidades de Malasia, Indonesia y Filipinas; con universidad de California, Estados Unidos y con universidades de Buenos Aires y Mendoza, en Argentina.
Reconocimientos a su labor
Entre sus logros académicos, el docente obtuvo el premio Rómulo Garza en investigación en 2011, que significó el primero para un profesor de humanidades en el campus Monterrey.
Por su investigación sobre el obispo Echavarría fue reconocidopor la Universidad de Houston; fue ganador del Grant Heritage Trust Project 2009 otorgado por la empresa global EMC, seleccionado entre más de 325 participantes de todo el mundo, entre otros reconocimientos nacionales e internacionales.
También obtuvo el primer lugar en el certamen El museo como herramienta para el aprendizaje de la Historia. Realizó su periodo sabático en la Universidad de Texas.
Ha sido director del Departamento de Estudios Humanísticos y director asociado de la carrera de ingeniería en producción musical.
A finales del mes de junio asistirá a un congreso indexado a Scopus, base de datos científica reconocida a nivel internacional, en Oporto, Portugal.
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