Estudiantes de sexto semestre de la carrera de diseño del Tec campus Querétaro, en colaboración con la UNAM y la empresa mexicana Proactible, diseñaron prótesis para personas con necesidades especiales: gente de la tercera edad con problemas de salud.
El proyecto es liderado por la investigadora y docente Ayca Kinik, de Suecia, con el objetivo de que los estudiantes aprendan a diseñar prótesis en relación con las terapias de rehabilitación de pacientes con amputaciones.
Los estudiantes de la materia de forma, función, significado y valor formaron al equipo del proyecto, además se contó con la colaboración con la ENES campus Juriquilla de la UNAM en su centro de investigación de prótesis y ortesis.
“Es un reto desafiante para los estudiantes, pero muy enriquecedor ya que pueden aprender de cerca a identificar las necesidades del usuario, mecanismos, ecosistemas de producto complejos”, comentó la doctora.
Como parte del proceso, los estudiantes lograron ver de cerca no solo la creación de una prótesis, sino que también los pasos y evaluaciones por las que un usuario tiene que atravesar antes de ser candidato para su uso

Unidos por la innovación
La colaboración con la UNAM fue un factor clave para el desarrollo del proyecto, especialmente durante la etapa de investigación, conectando a los estudiantes con casos de la vida real.
“Tanto el Tec como la UNAM estaban emocionados de colaborar y se parte de este proyecto”, comentó Ayca.
Las visitas al centro de investigación permitieron a los estudiantes comprender el proceso de evaluación médica hasta el de adaptación del usuario, observar en tiempo real cómo el paciente pasa por varias áreas como: psicología, nutrición, análisis físico, etc.
Además de poder hablar uno a uno con expertos quienes les explicaron los diferentes tipos de prótesis, mecanismos, les compartieron áreas de mejora no solo en el diseño de la prótesis, sino que también en la creación de aparatos de rehabilitación.
“Fue un reto desafiante para los estudiantes, pero muy enriquecedor ya que aprendieron necesiades del usuario, mecanismos, ecosistemas de producto complejos”.- Ayca Kinik.
“La UNAM se esforzó en enseñarnos que cada pierna es diferente, cada paciente tiene una necesidad única”, remarcó la profesora.
Pero las colaboraciones no pararon ahí, la doctora y lo demás profesores encargados de la materia también se esforzaron en conseguir apoyo de diversos expertos en diseño médico.
Como Carlos Calderón fundador y mánager general de la empresa de prótesis Proactible, quien además de dar varias charlas informativas también fungió como socio formador de la clase al igual que Carlos Arturo Torres, director de diseño en la empresa Cixi en Francia.

Proyectos que impactan en la vida
Al terminar sus vistas, los estudiantes se unieron como grupo a compartir los hallazgos que habían hecho con el objetivo de identificar las áreas de mejora reales y comparar experiencias.
“Acercarme a personas con amputaciones cambió mi perspectiva del proyecto y me ayudo a dimensionar el verdadero impacto que podríamos generar con este”, compartió la alumna Paola Hernández.
El grupo se dividió en seis equipos, cada uno enfocado en un tipo diferente de usuario: adolescentes, adultos mayores, mujeres embarazadas, entre otros. Con el objetivo de atender y entender a poblaciones que han sido marginadas.
El diseño consistió en entender la prótesis de una forma modular, para así entender cada componente y sus funciones, distinguiendo entre los que podrían interferir y aquellos ya estandarizados para el mercado.
"No sólo tenemos que darles enseñanzas a los estudiantes, sino problemas reales; necesitamos enseñarles con nuevas perspectivas multidisciplinarias", enfatizó Kinik.
Otro de los objetivos de la clase, fue crear consciencia de los costos de producción de una prótesis, buscando reducir precio sin sacrificar funcionalidad, asegurando su accesibilidad a diferentes mercados.

Del borrador a la realidad
Actualmente, el proyecto sigue en etapa de idealización y prototipado, aunque las escuelas han mostrado un gran interés en mantener esta colaboración para hacer realidad estos proyectos.
“Queremos llevar estos proyectos más allá de las aulas, y continuaremos nuestra colaboración con la UNAM y Proactible para lograrlo”, agregaron.
Los trabajos buscaran ser inscritos en el Don Norman Design Award 2025, un concurso internacional sin fines de lucro, que busca financiar a proyecto que promueven el cuidado del derecho humano, el medio ambiente y la diversidad.
“En el diseño, es importante que los estudiantes se sumerjan en diferentes perspectivas para crear con sentido humano”, señaló la profesora.
“Esperamos que algunos proyectos logren llegar a quienes más los necesitan”, concluyó.
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